Mujeres meonas

Video
quién crío a esa manada de homosexuales necesitados que de seguro se deben tocar la espinilla meona entre sí 24/7?, es muy lejos la wea más nefasta que he visto, si me viera en la situación de matar a ese weon o de escoger la paz mundial para el planeta elijo echarme a ese weon con ojalá una metralleta de 7,62mm para que no quede ningún rastro de ese culiao ya que matando a los necesitados y tristes culiaos como él vamos a tener un progreso significativo como sociedad, esto es obviamente culpa de los padres, que los crían como wecos y salen maricones los cabros culiaos, deberían motivar a ese pendejo a ver más a las niñas de su alrededor, hay mujeres tan hermosas en este mundo pero esta manada de cochinos culiaos se dedican a mascarse el escupe sémola entre sí en vez de preocuparse de ser caballero con las mujeres para después tener una familia y wea, no puedo creer que se estén normalizando este tipo de anomalías, esas weas no deberían de estar presentes en nuestro mundo, yo digo que nos organicemos entre todos y le declaremos la guerra al aweonaje, matemos a estos cochinos culiaos para ubicarnos en un mundo donde abunde la ética y la educación de verdad, no estas weas maracas que motivan a los pendejos para que les guste la gente de su mismo sexo weon, que asco wn, que conchetumares más nefastos loco de verdad (edited)

La peor borrachera que vi no fue la mía sino la de una mujer desconocida. De hecho no tomo mucho alcohol y nunca he estado ebria. No me gusta la idea de no tener control de yo misma o de quedar una tonta en frente de la gente.
Esta borrachera que presencié fue durante unas vacaciones que mis amigas y yo hicimos a Ensenada, México. Alquilamos una casa y nos lo pasamos bien. Fuimos a La Bufadora e hicimos compras. Otro día fuimos a la playa. Una noche salimos y decidimos ir a un club. Fue uno de los mejores fines de semana de las comadres de toda mi vida. El último día queríamos comer en un restaurante que vimos más temprano. Estábamos afuera tratando de decidir que ibamos a comer cuando la vi. Una señora quien estaba acompañada de dos hombres vino y se paró en frente de nosotras. O sea los dos hombres la apoyaban entre sí mientras ella tropezaba como si tuviera dos años. Era muy obvio que estaba bastante tomada y si no fuera por los hombres, se cayera de borracha al suelo. Uno de los hombres salió para recoger algo de su coche mientras el otro la sostenía lo mejor que podía. Ella tambaleaba como un marinero en una tormenta. De repente, dejó de mover y se quedó quieta. Oí el sonido de líquido cayendo al suelo. ¡La señora se estaba meando en frente de todos! No pudo creerlo, pero un charco amarillento se extendía alrededor de sus pies y los de su amigo. El dio un saltito para evitar la ducha de meo, pero fue demasiado tarde. Ya le había bautizado de orina. El agarró a la meona por su cintura y casi la arrastró a su carro. Eso fue la peor borrachera que jamas he visto.