Fotos de mujeres mamando

Ser emprendedor / empresario es una jodida pesadilla, llega un punto en que el dinero ya no da felicidad. El estrés es constante, ya que todas las malditas decisiones cruciales recaen sobre ti, y un error puede tener graves consecuencias.
La incertidumbre financiera es agotadora; no hay ingresos fijos y los meses malos si existen.
La competencia está de la chingada y la presión para innovar / adaptarse es constante.
En resumen, ser empresario significa vivir en un estado continuo de estrés e incertidumbre sumándole que todos los lugares están llenos de chiriwilos que están mamando que quieren que los empresarios paguemos más impuestos

Muy bien pues, resulta que hace un año en noviembre conoci en unos cursos de un mes a una chica que de la nada comenzo a sentir sentimientos por mi y si al tercer dia de sus coqueteos y alagos hubo beso salimos y ella decia quererme de la misma forma intensa que yo a ella, en fin a la semana siguiente ella me dijo que como su abuela habia fallecido ella no se sentia al 100 para darme el cariño que me merecia asi que decidio terminar la relacion sin embargo, solamente conmigo estaba distante y tratandome como a un perfecto extraño mientras que con los demas compañeros estaba como si nada incluso riendose y cantando pero a mi de plano hasta me avento cuando la trataba de apapachar dada su situacion en fin luego de eso ella amenazo a la maestra de ir a direccion que si no me cambiaba de equipos en un trabajo con ella me acusaria de acoso en fin luego de eso tratamos de estar bien en enero ella me volvio a buscar, con motivo de volver a iniciar una amistad yo la senti sincera y en febrero salimos de nuevo platicamos la idea de volver a reiniciar la relacion y ella solo me contesto lo voy a pensar, y como cereza al final de la noche ella me dio un beso, sorpresa a la semana siguiente cuando se suponia saldriamos de nuevo me menciono que su papa estaba en el hospital y que aparte tenia mucha tarea en la uni asi que no podia verme y lo entendi pero asi se agarro hasta marzo le preguntaba de que estaba malo su papa y evadia la pregunta o contestaba cortante hasta que en una ocasion ella se puso una foto donde estaba abrazada con un tipo yo le dije quien es ? y ella solo me insistia que su esposo, y asi se agarro hasta que de plano explote y le dije cosas bastante fuertes, luego de eso la relacion entre los dos no era igual me contestaba los whats pero cortante y al final puras peleas y disculpas peleas y disculpas hasta que la volvi a invitar a salir y ahora salio a la mera hora que no podia porque tenia cita con el dentista la confronte y ahora me dijo que, hasta que bajara mis sentimientos por ella volveriamos a salir, en fin finalmente luego de varias cosas, ella me bloqueo no sin antes decirme que yo era muy toxico y que ella no podia darme el cariño y bla bla, pero en fin diganme que opinan ? yo acepto que la cague horrible y poco a poco me voy perdonando a mi mismo pero yo fui el malo ?

Muy bien pues, resulta que hace un año en noviembre conoci en unos cursos de un mes a una chica que de la nada comenzo a sentir sentimientos por mi y si al tercer dia de sus coqueteos y alagos hubo beso salimos y ella decia quererme de la misma forma intensa que yo a ella, en fin a la semana siguiente ella me dijo que como su abuela habia fallecido ella no se sentia al 100 para darme el cariño que me merecia asi que decidio terminar la relacion sin embargo, solamente conmigo estaba distante y tratandome como a un perfecto extraño mientras que con los demas compañeros estaba como si nada incluso riendose y cantando pero a mi de plano hasta me avento cuando la trataba de apapachar dada su situacion en fin luego de eso ella amenazo a la maestra de ir a direccion que si no me cambiaba de equipos en un trabajo con ella me acusaria de acoso en fin luego de eso tratamos de estar bien en enero ella me volvio a buscar, con motivo de volver a iniciar una amistad yo la senti sincera y en febrero salimos de nuevo platicamos la idea de volver a reiniciar la relacion y ella solo me contesto lo voy a pensar, y como cereza al final de la noche ella me dio un beso, sorpresa a la semana siguiente cuando se suponia saldriamos de nuevo me menciono que su papa estaba en el hospital y que aparte tenia mucha tarea en la uni asi que no podia verme y lo entendi pero asi se agarro hasta marzo le preguntaba de que estaba malo su papa y evadia la pregunta o contestaba cortante hasta que en una ocasion ella se puso una foto donde estaba abrazada con un tipo yo le dije quien es ? y ella solo me insistia que su esposo, y asi se agarro hasta que de plano explote y le dije cosas bastante fuertes, luego de eso la relacion entre los dos no era igual me contestaba los whats pero cortante y al final puras peleas y disculpas peleas y disculpas hasta que la volvi a invitar a salir y ahora salio a la mera hora que no podia porque tenia cita con el dentista la confronte y ahora me dijo que, hasta que bajara mis sentimientos por ella volveriamos a salir, en fin finalmente luego de varias cosas, ella me bloqueo no sin antes decirme que yo era muy toxico y que ella no podia darme el cariño y bla bla, pero en fin diganme que opinan ? yo acepto que la cague horrible y poco a poco me voy perdonando a mi mismo pero yo fui el malo ?

La dinámica de encontrar novia en algunos hombres es una tarea ardua, exacerbada por la pasividad generalizada en la elección de las mujeres, lo que te deja vulnerable a ser manipulado mediante la mera aceptación. Si ellas gustan de ti, serás admitido; de lo contrario, quedas descartado. Este es un juego de poder donde las mujeres ejercen una jerarquía superior. Según muchos, si anhelas una compañera, debes someterte a sus deseos o no tenerla en absoluto. Es una hipocresía flagrante que contradice el discurso de libertad e igualdad que predican algunas mujeres, mientras mantienen un control sutil pero efectivo sobre los hombres en las relaciones de pareja.
Tomemos un ejemplo para aclarar esto: si un hombre de baja estatura o con atributos físicos no convencionales desea tener pareja, está obligado a complacer los gustos y deseos de la mujer para ser siquiera considerado. Esto ejemplifica el poder sutil de control que la mayoría ejerce en la dinámica de las relaciones.

La dinámica de encontrar novia en algunos hombres es una tarea ardua, exacerbada por la pasividad generalizada en la elección de las mujeres, lo que te deja vulnerable a ser manipulado mediante la mera aceptación. Si ellas gustan de ti, serás admitido; de lo contrario, quedas descartado. Este es un juego de poder donde las mujeres ejercen una jerarquía superior. Según muchos, si anhelas una compañera, debes someterte a sus deseos o no tenerla en absoluto. Es una hipocresía flagrante que contradice el discurso de libertad e igualdad que predican algunas mujeres, mientras mantienen un control sutil pero efectivo sobre los hombres en las relaciones de pareja.
Tomemos un ejemplo para aclarar esto: si un hombre de baja estatura o con atributos físicos no convencionales desea tener pareja, está obligado a complacer los gustos y deseos de la mujer para ser siquiera considerado. Esto ejemplifica el poder sutil de control que la mayoría ejerce en la dinámica de las relaciones.

La dinámica de encontrar novia en algunos hombres es una tarea ardua, exacerbada por la pasividad generalizada en la elección de las mujeres, lo que te deja vulnerable a ser manipulado mediante la mera aceptación. Si ellas gustan de ti, serás admitido; de lo contrario, quedas descartado. Este es un juego de poder donde las mujeres ejercen una jerarquía superior. Según muchos, si anhelas una compañera, debes someterte a sus deseos o no tenerla en absoluto. Es una hipocresía flagrante que contradice el discurso de libertad e igualdad que predican algunas mujeres, mientras mantienen un control sutil pero efectivo sobre los hombres en las relaciones de pareja.
Tomemos un ejemplo para aclarar esto: si un hombre de baja estatura o con atributos físicos no convencionales desea tener pareja, está obligado a complacer los gustos y deseos de la mujer para ser siquiera considerado. Esto ejemplifica el poder sutil de control que la mayoría ejerce en la dinámica de las relaciones.

Olá, Escritores! Quero usar esse espaço para divulgar meu novo livro que será publicado no Kindle no dia 7 de Junho. O livro já está em pré-venda no site da Amazon, o valor é 9,99.
Quem curte Stephen King, com certeza vai gostar desse, umas das minhas inspirações para a atmosfera desse livro foram as séries The Outsider e Lisey's Story e também o livro Rose Madder, no meio de uma miscelânea de outras inspirações que também tirei de vivências minhas e conhecidos.
SINOSPSE: As pessoas não são o que parecem à primeira vista, todo mundo esconde algo.
Velma se sente perdida na vida. Viveu para agradar a avó e, após seu velório, não sabe que direção seguir. Ao organizar seus pertences, ela encontra fotografias que lhe revelam um segredo de família: sempre ouviu a história de que sua mãe havia morrido em um acidente, mas nunca soube da existência de uma irmã gêmea.
Passou toda a sua vida na pequena cidade de Nova França, no interior de São Paulo, mas, guiada pelo desejo de descobrir a verdade e encontrar sua família, Velma decide pegar a estrada. Sua irmã ainda vive na cidade de Andradina, descrita atrás das fotos? Poderia sua mãe ainda estar viva? Por que sua avó lhe escondera essas informações?
Velma, antes cética, agora se vê envolta nas previsões impactantes da Cigana Ondina, que revelam segredos familiares, e encontros sobrenaturais que desafiam sua compreensão do normal.
SOBRE O AUTOR (eu!): Orfieu é um escritor de fantasia e suspense, nascido em 1995, em Andradina, São Paulo, mas criado na capital de Mato Grosso do Sul. Cursou Artes Visuais e hoje leciona a disciplina para educação infantil e ensino fundamental. Tem sua inspiração em diversos autores, desde a literatura fantástica à suspenses clássicos. Sua primeira publicação foi Os Contos da Rua de Cima, em 2016, uma coletânea de contos de terror, pela editora Multifoco. Atualmente trabalha em novos projetos, entre romances e contos, explorando diversos gêneros.
Aqui vai o primeiro capítulo, para tirar suas dúvidas caso estejam hesitantes em comprá-lo:
CAPÍTULO UM
VELMA

1

Às cinco horas da tarde, podia-se ver um Ford Del Rey rodando à 60 quilômetros por hora numa rodovia totalmente deserta. Em meia hora, o crepúsculo abandonaria o céu para dar lugar ao inevitável anoitecer e Velma sabia que seria a primeira noite sem a presença de sua avó em casa. O enterro de dona Mirta fora ligeiro, no máximo quarenta minutos, o que era esperado, pois não havia outros familiares para chorar pela recente perda.
A cerimônia fúnebre fora silenciosa, apenas algumas senhoras amigas de sua avó compareceram para se despedir. Algumas delas disseram palavras em homenagem que foram bem-educadas e rápidas, Velma fez um pequeno discurso apenas porque seria desrespeitoso, no olhar dos outros presentes, ficar calada no enterro da única pessoa de sua família.
Velma sentia-se vazia. Ela não sentia aperto algum no coração ou engasgo de choro reprimido em sua garganta. A única coisa que poderia dizer que sentia era culpa. Culpa de não sentir necessidade de aceitar o luto, pois não havia nada para aceitar. Mesmo que sua avó tenha a criado desde que ela era um bebê e sempre tenha feito de tudo para sustenta-la com dignidade, ela não estava triste como deveria estar. Talvez fosse o fato de que agora nunca teria as respostas concretas sobre o seu passado e o que realmente aconteceu com seus pais — mortos num acidente de carro, como dona Mirta sempre relatou com bastante firmeza.
A noite seria fria, mais cedo vira no noticiário do canal 6 que a temperatura cairia mais de 10 graus até a madrugada e que esta seria a estreia magnífica de um inverno que há muitos anos não fazia jus ao nome. O vento que entrava pela janela aberta pela metade no lado do carona era gelado e Velma não queria de jeito nenhum encostar o carro para fechá-la. Em alguns minutos já estaria de volta em sua casa e faria um belo jantar, estava faminta, merecia algo para si mesma depois de enterrar sua avó. Mas não seria errado? O jejum após um funeral era algo mais respeitável a se fazer, mas apenas para quem estivesse em luto. Velma não se sentia assim, de jeito nenhum, mesmo querendo que estivesse.
— Eu apenas preciso me distrair. — disse para si mesma. Sua voz saiu rouca e um pouco trêmula.
Ligou o rádio e, a princípio, apenas ouviu chiados enquanto tentava achar algum sinal FM, e quando finalmente teve sorte (nem tanta, ainda havia chiados minúsculos gritando como pequenos diabinhos), pôde ouvir o refrão de Jailhouse Rock e voltou com a mão direita para o volante. Quando seus olhos voltaram à direção, havia algo no centro da rodovia, imóvel, uma silhueta escura que imediatamente fora iluminada pelos faróis de seu carro. Velma desviou para a esquerda e pisou nos freios, o rádio voltou a chiar, os pneus cantaram desafinadamente. Quando o carro finalmente parou, entre o acostamento e a pista, a música voltou a tocar normalmente. Velma tirou o cinto e saiu para socorrer quem ou o que ela quase atropelou. No local onde primeiramente o vulto estava não havia nada agora.
— Olá, meu anjo. — disse uma voz rouca, feminina e fina como um grito de gato. Velma soltou um berro abafado pelas suas mãos em volta da boca e olhou para trás, finalmente viu alguém. Era uma velha, com cara enrugada e cheia de sulcos, castigada pelo tempo. Vestia uma saia florida com cores mortas que lhe caía até os pés, tinha um véu na cabeça para se proteger do frio e o que sobrava caia em seus ombros por cima de sua blusa comprida de seda azul marinho.
A cor clara de seus olhos, fundos e miúdos, mas atentos, eram enaltecidos pelo contorno de lápis de maquiar preto. Velma soube na hora que se tratava de uma cigana.
— Deus! — soltou Velma recuperando-se após o susto que fez seu coração disparar, agora mantinha uma mão em seu coração acelerado. — A senhora me assustou! Está machucada?
— Estou bem. — a cigana respondeu.
— O que faz por aqui sozinha? — perguntou Velma desconcertada, mas tentou não demonstrar.
— Eu fui expulsa da condução porque perdi meu bilhete. O motorista era um velho amargo e me deixou aqui a Deus dará. — a velha respondeu num tom sereno, mas por algum motivo, ela carregava um olhar triste que fez Velma sentir-se levemente benevolente à ela.
— Que desgraçado! Onde a senhora mora? Posso lhe dar uma carona. — ofereceu gentilmente. Velma ainda se sentia um pouco assustada, mas que mal a velha poderia lhe fazer? A único coisa ruim que poderia acontecer era justamente deixar uma velhinha sozinha numa rodovia deserta numa noite fria daquelas.
— Que gentileza a sua, mas não tenho dinheiro para lhe pagar.
— Não há necessidade, não posso deixá-la sozinha aqui. Teve sorte de eu ter te visto e desviado. Essa rodovia é perigosa nessas horas, sempre tem pouco movimento e por essa razão um ou outro carro que estiver passando por aqui não andará devagar e isso é perigoso.
— Muito obrigada, meu anjo. — agradeceu a cigana com simpatia.
Velma abriu a porta do carona para a senhora que entrou com cuidado para não pisar em falso por conta da falta de luz.
O sol já havia abandonado o céu e as primeiras estrelas começaram a cintilar entre as nuvens cinzentas que vagavam devagar no horizonte. A única iluminação naquela parte da rodovia era dos faróis acesos do Ford que logo voltou a roncar e a seguir em direção à cidade que já brilhava em suas luzes amarelas e distantes. O rádio chiava escandalosamente de novo, Velma o desligou.
— Meu nome é Velma. — apresentou-se com um sorriso nervoso, sem tirar os olhos da direção.
— Sou Ondina. — a velha disse. — Sou de um grupo de ciganos que está de passagem pela cidade.
— Ah sim. Por isso eu vi uma comitiva rodando por lá, achei que era algum circo ou parque de diversões procurando um lugar para se fixar.
A cigana apenas sorriu, apesar de não ter dentes bonitos ou brancos, não eram dentaduras.
— Acredito que deve estar se perguntando o porquê eu estava pegando uma condução para fora da cidade. — disse a cigana após um breve momento de silêncio. Velma assentiu com a cabeça. — Peguei o ônibus errado. Queria ter ido para o centro da cidade, mas sabe, velhas na minha idade não deveriam sair sozinhas. Mas sou teimosa, sai escondida. E me perdi. Acho que foi minha sorte ter perdido o bilhete, senão sabe-se lá Deus onde eu estaria no momento.
— Verdade. — concordou Velma.
— Acredita em sorte? — perguntou a cigana.
— Sim, mas acho que ela não anda muito ao meu lado. — respondeu Velma, suas mãos estavam começando a suar.
— Está abalada, (se me permite perguntar) aconteceu algo?
— Hoje foi o funeral de minha avó. — respondeu Velma após hesitar por alguns segundos, ela queria aparentar estar mais triste ou algo do tipo, mas ainda sentia que passava uma imagem de tranquila, quase indiferente sobre o assunto.
— Oh, eu sinto muito querida! — disse a cigana com voz esganiçada.
— Está... está tudo bem. — respondeu Velma um pouco aflita. Havia algo na cigana que a incomodava. Talvez fosse o seu perfume doce que era dos tipos que sua avó usava, ou talvez fosse mesmo o jeito da cigana ou sua idade, que fazia ela lembrar de dona Mirta. — Na verdade faz horas que o enterro terminou, mas resolvi dar uma volta pelos limites da cidade para pensar um pouco.
— Entendo completamente. — a cigana mantinha suas mãos juntas e as esfregavam de vez em quando. As inúmeras pulseiras em seu pulso tilintavam quando movimentava os braços. — A perda de um ente querido sempre nos afeta e nos leva a reflexões desconfortáveis sobre o que poderíamos ter feito de diferente quando ainda estavam vivos.
Velma não disse nada, apenas olhou para cigana e esboçou um sorriso. Se essas palavras tiveram alguma intenção de servirem de consolo, teriam falhado imediatamente. Mas ela não ligava. Por que não ligava?
Estavam se aproximando da entrada da cidade onde uma grande placa verde anunciava seu nome em letras brancas - NOVA FRANÇA. Alguns metros à frente localizava-se um viaduto com cores cinzentas, desbotado (marcado com pichações em caracteres reconhecíveis apenas para os talentosos delinquentes ou marginais que os pichara), onde há muito tempo fora um azul marinho que se misturava ao céu e agora apenas restava uma leve lembrança da cor que um dia fora.
— Onde a sua comitiva está ficando? — perguntou Velma, quebrando o silêncio desconfortável após minutos, ouvindo apenas o som do vento pelejando para entrar pelas frestas abertas das janelas.
— Na praça central, a do obelisco gigante, minha querida. — respondeu a cigana Ondina. — Muitas pessoas teriam me ignorado. — acrescentou de repente.
— Eu nunca a deixaria sozinha lá, seria irresponsável de minha parte após eu quase a atropelar.
— Alguns provavelmente passariam por cima de mim. — disse a cigana, olhando Velma fixamente. — Você é uma pessoa boa.
— Obrigada. — agradeceu Velma com um pouco de incerteza.
Não saberia dizer o porquê começara a pensar se realmente era uma boa pessoa. Podia ser culpa ou curiosidade, não sabia ao certo, mas começou a refletir sobre isso. Sempre ajudou e respeitou sua falecida avó, nunca tiveram discussões sérias, apenas coisas do dia a dia que talvez nem pudessem chamar de discussão. Nunca tentara fazer alguém se sentir mal para sentir-se superior ou tirar alguma vantagem disso, muito menos ferir alguém.
Velma pegou um atalho que levaria mais rápido à praça onde os ciganos estavam, não levou mais que dez minutos para chegar lá. Cabanas, caminhonetes, lonas, luzes e até fogueiras, crianças brincavam com seus cachorros e mães cozinhavam o jantar em fornos pequenos; pais e filhos bebiam cerveja e tocavam violão alegres. Velma estacionou no outro lado da rua, observando aquela cena em que todos aparentavam estarem felizes naquela vida singela e peculiar.
— Quer vir passar um tempo conosco? — perguntou a cigana gentilmente.
— Desculpe, mas estou cansada e amanhã levanto cedo para o trabalho. — respondeu Velma tentando não ser ríspida. Talvez o clima feliz da comitiva a incomodasse um pouco.
— Eu entendo, a senhorita merece uma noite de sono tranquila após o funeral. — comentou Ondina. Após soltar-se do cinto de segurança, ela pareceu ter uma ideia ao esboçar um sorriso repentino. — Mas então, posso pelo menos lhe dar uma leitura de mão, para pagar a carona?
— Não se incomode, de verdade, não estou cobrando nada...
— Por favor, vai me fazer sentir melhor.
— Tudo bem. — cedeu Velma, então, ligou a luz interna do carro e estendeu a mão para a velha.
— A quiromancia é um dos meus dons, não se assuste. — Ondina sorriu e segurou delicadamente a mão direita de Velma, que se sentiu um pouco incomodada com as mãos calejadas e unhas pontudas da senhora. — Mãos delicadas e pequenas, ótimo... ótimo... Oh. — disse enquanto passava o dedo indicador nas laterais da mão de Velma. — Você tem uma profunda e comprida linha da viagem, o que significa que há uma importantíssima viagem a ser feita. Nunca vi uma linha tão profunda assim!
Velma observou o dorso da mão, logo abaixo seu dedo mindinho era possível ver uma das linhas horizontais mais chamativa, sempre achou que poderia ser o nascimento de algum calo por causa dos serviços pesados que às vezes fazia na floricultura onde trabalhava.
— Você tem o monte de marte. Você tem grande determinação, isso irá ajudar nos obstáculos que encontrará nessa viagem e... a sua linha da vida está muito apagada e curta.
— O que isso quer dizer? — perguntou Velma.
— Você terá algum problema de saúde ou acidente, sua vida pode estar em risco por causa disso. Mas tudo dependerá de como enfrentará essa viagem. — a velha aparentava estar mais nervosa que Velma, parecia saber mais do que parecia sobre a leitura. Ela estava omitindo algo, Velma conseguia perceber, mas não tinha fé nessas coisas místicas, pelo menos não tanto quanto gostaria. — Está certo. As outras coisas que vejo são suas qualidades, cada...
— Eu preciso ir. — interrompeu Velma que afastou sua mão da de Ondina. — Desculpe, realmente preciso ir, mas obrigada, de qualquer forma.
— Está tudo bem, querida. — a cigana não demonstrava estar ressentida, muito pelo contrário, sentia algo quase de maternal para com Velma, e talvez um pouco de preocupação. — Obrigada pela carona. Posso lhe abençoar? Para que sua viagem tenha êxito.
— Ah... tudo bem. — aquiesceu com um pouco de rubor.
Ondina colocou a mão na bochecha de Velma e começou a sussurrar algo com os olhos fechados, em seguida, recolheu sua mão e beijou a testa de Velma. Ela sorriu e agradeceu mais uma vez. E então, Velma estava sozinha novamente em seu carro. Esperou a cigana atravessar a rua e ir em direção a uma das cabanas até entrar e finalmente sumir. Que loucura, pensou, mas sentiu-se bem por ter ajudado a senhora. E sentiu-se bem, mesmo não acreditando muito nessas coisas, com a benção dela.

2

Velma chegou em casa por volta das nove da noite, ela estava faminta e exausta, por mais que quisesse apenas deitar em sua cama e dormir, sabia que não podia fica sem se alimentar. A única coisa que pusera em seu estômago naquele dia tinha sido um café da manhã bem moderado, estava com pressa por conta das coisas do funeral que tinha de organizar praticamente sozinha.
Ela foi lutando contra seus próprios pés cansados para a cozinha preparar um sanduíche com qualquer coisa que estivesse disponível na geladeira, Velma não queria cozinhar nada naquela noite, só enganar a fome e dormir o máximo que pudesse. Enquanto preparava o seu lanche com pão amanhecido, presunto e queijo prata com rodelas de tomate, seus pensamentos estavam fixos em o que diabos ela faria com todas as bugigangas de sua avó.
Dona Mirta trabalhava em casa consertando roupas de pais de família; costurando vestidos; fazendo meias de lã para vender para as vizinhas, tudo relacionado à costura no geral. Tinha em seu quarto duas máquinas de costura, várias caixas com linhas de todas as cores, botões, tesouras, tecidos de cetim, seda e todos os outros tipos guardados em prateleiras e caixas. Sem contar todas as roupas que estavam prontas, mas os donos por algum motivo não vieram buscar. Velma teria de devolvê-los pessoalmente alguma hora. Talvez pudesse deixar tudo como estava, por algumas semanas, os donos das roupas viriam eventualmente quando achassem necessário. O cliente mais fiel de dona Mirta era um homem que há anos já fora cuidado por ela nos tempos de babá, Carlos Fontana. Ele era um advogado agora, mas não dos que passam o dia no tribunal defendendo grandes estrelas de cinema que atropelam por acidente senhoras enquanto bebem e se drogam. Não, ele defendia pequenas causas na prefeitura da cidade, ganhava o suficiente para se sustentar — era solteiro, apesar de ser corpulento e de boa aparência.
Velma praticamente cresceu junto de Carlos, sempre brincavam juntos enquanto dona Mirta os observava com um olho enquanto o outro não saia de seu crochê. Carlos sempre gostara de Velma, desde os tempos de criança e até nos dias de hoje, ainda jogando seus charmes para ela, que ignorava totalmente. Ela nunca sentiu nada parecido por ele ou nenhum outro homem; nos tempos em que eram crianças, ela sentia repulsa quando ele tentava lhe acariciar.
Velma sabia que se o avisasse sobre o falecimento de sua avó, ele apenas iria para o funeral para vê-la e tentar consolá-la de modos não ortodoxos, por essa razão ela não contou a ele ou a ninguém que não fossem as amigas velhotas de sua avó. Não vou me preocupar com isso agora, estou cansada.

3

Mais tarde, Velma deitou-se em sua cama, em cima dos lençóis, sem desarrumar nada. Ficou olhando para o teto onde havia teias de aranhas nos cantos das paredes que sua avó já cansara de pedir para que limpasse, porém sempre esquecia por estar sem tempo para coisas triviais como estas. Trabalhava oito horas por dia numa floricultura que ficava na entrada da cidade, das 8h às 16h, apesar de na maioria dos dias da semana, sempre ia embora por volta das 17h. Por mais que gostasse de ajudar nos serviços de casa, ainda tinha os serviços nos quais ela era paga para fazer e deveria priorizar.
A casa onde ela e sua avó moravam ficava num terreno aberto onde antigamente havia uma torre que levava sinal para os telefones para as cidades naquela região, mas fora desmontado e transferido para outro local. Dona Mirta costumava trabalhar na limpeza do escritório de manutenção dessa torre e dormia na casa que na época abrigava seus patrões — que eram os funcionários da empresa telefônica que cuidavam da torre. A casa era grande e tinha um bom espaço, em que ela pôde criar Velma enquanto também trabalhava, tudo no mesmo lugar.
Quando a torre foi retirada, dona Mirta fez um acordo com a empresa telefônica e comprou a casa com o dinheiro que seu finado esposo a deixara alguns anos atrás, juntamente com um pouco de sua própria aposentadoria. Agora, a casa era somente de Velma, e isso era algo que ainda havia de se acostumar. Ela teria que se desfazer das coisas de sua avó em breve, ninguém mais iria contratar seus serviços como costureira. Talvez doaria para o asilo da cidade, as roupas e as máquinas de costura. Velma não gostava dessas máquinas, fazia um som infernal que a deixava agoniada sempre quando estavam funcionando. Também tinhas as caixas no porão cheio de muambas velhas que dona Mirta nunca usava, mas também não deixava ninguém pôr a mão, nem mesmo Velma que queria tirar a poeira para que não juntasse traças e besouros. Faria isso amanhã, no domingo, mas agora só queria dormir e assim o fez sem muito esforço.

4

Velma acordou por volta das nove da manhã, sentia-se mais revigorada, por um momento esqueceu-se que sua avó tinha morrido, esperava que ela aparecesse batendo na porta alertando-a que o café esfriou e que ela teria de esquentá-lo novamente se quisesse tomá-lo. O que mais a incomodou não foi esquecer-se da morte de sua avó e sim, de que teria de fazer o café sozinha se quisesse tomá-lo. Não se sentia culpada por pensar assim e não iria fingir que estava. Não havia ninguém para questioná-la sobre isso, era uma coisa boa não precisa aguentar o olhar torto de ninguém sobre não estar de luto.
Velma levantou-se e foi para a cozinha fazer o café. Havia metade do segundo sanduíche que tinha feito no dia anterior para comer naquela manhã fria. Não demorou muito para que ela terminasse seu café e fosse para o quarto de sua avó fuçar em suas coisas, ver o que daria para guardar e o que iria para a doação. Tinha uma certa curiosidade sobre o que poderia encontrar lá, dona Mirta não gostava que entrassem em seu quarto sem sua permissão ou presença. Velma desconfiava que ela escondia algo, mas não sabia o que poderia ser. Ela mal tinha interesse em saber o que continha no quarto quando sua avó era viva, estava acostumada a ver a porta pesada de madeira fechada, mas agora não havia nada para a impedir de revirar tudo apenas por curiosidade. Ou talvez por saber que estaria desobedecendo uma ordem dela sem qualquer restrição.

5

A porta estava destrancada, Velma hesitou um momento antes de girar a maçaneta pesada de ferro puro. Está tudo bem, Velma, ela não vai aparecer do nada dando seus berros de alerta. Abriu a porta de chofre. O cheiro de mofo ou algo parecido e abafado entrou em seu nariz. A primeira coisa que chamou a atenção de Velma foram as pilhas de jornais velhos ao lado da cama, eram duas pilhas de mais de um metro de altura e alguns jornais caídos em cima da cama de casal alta e dura de molas. O piso era de filetes de madeira assim como no resto da casa, Velma olhou para o chão e viu um caminho gasto da porta que seguia para o lado esquerdo e depois virava à direita para a cama, como se dona Mirta apenas fizesse esse caminho ao entrar no quarto durante todos seus anos morando ali.
Ainda parada na entrada da porta, Velma observou o grande guarda-roupa de carvalho encostado na parede em frente à cama, devia pesar demais para que ela sozinha o tirasse daí. Transformar o quarto em alguma sala ou depósito estava fora de questão, na verdade, poderia ficar do jeito que está. Poderia ser um quarto de hóspedes, é claro que se livraria dos jornais e daria uma boa faxina por ali. Velma decidiu voltar outra hora, lembrou-se do porão (na verdade era uma despensa que servia apenas para guardar bagunças aleatórias de dona Mirta) onde realmente havia coisas para jogar fora imediatamente. Sendo assim, ela deu alguns passos para trás e fechou a porta do quarto de sua finada avó, sem ter entrado ou dado algum passo lá dentro. Velma desceu as escadas e foi para a cozinha onde tinha a porta para o porão, ela tinha curiosidade em saber o que tinha naquelas caixas cheio de papéis antigos que sua avó guardava e não gostava que ninguém chegasse perto. Talvez tivesse nada, apenas lixo, Velma não se surpreenderia em encontrar mais jornais velhos guardados lá dentro ou tecidos velhos que dona Mirta nunca quis se desfazer porque para ela, tecido sobrando nunca era desperdício.

Hace poco más de 1 año comenze a dedicarme a la fotografía de coches, soy a lo que se le llama "spotter", hasta ahora nunca me ha tocado que alguien quiera pagarme por qué yo les tome fotos a sus coches, las veces que ah pasado algo a pasado que no se concluye.
Sin embargo con el tiempo me eh ido haciendo conocido en este mundo gracias a ig, otros spotters, etc. Y me han estado invitando a diferentes eventos y obviamente va gente "premium" por decirlo de algún modo.
El sábado voy a tener mi primera rodada bien, ya que anteriormente eh ido y a pesar de ser invitado solo me dejan ir al punto de reunión previo a irse, después ya no, pero esta vez me invitaron de manera directa los organizadores a mi y quieren que vaya como fotógrafo de la rodada yo.
Esta es la rodada con mejores coches a la que he ido hasta ahora, van ferrari, lambo, mclaren, etc. Evidentemente al moverse en este ámbito de los coches uno le llegan mucho las ganas de algún día tener el dinero para poder hacerse de una de estas naves.
Que consejos me podrían dar para aprender de esta gente? No quiero verme como fanboy pesado ni tampoco sacar temas serios como economía cuando estad reuniones son parcticamente reus de amigo y todo es relajado. De que manera podría yo hablar con ellos sin poner el tema serio ni ser pesado para evidentemente lo que yo pueda sacar aplicarlo y algún día conseguir el éxito economico. Tengo 16 años por lo que obviamente soy menor que cualquiera de grupo, sin embargo hay confianza y es como un grupo de amigos más que un club de coches, entonces, que puedo hacer?

Holaa! tengo un dilema y no sé que hacer. Conocí a mi novia en el segundo semestre de mi carrera, en tercer semestre le pedí que fuéramos novios y aceptó, es mi primera novia, ambos tenemos 20 años y llevamos 2 años juntos. Siento que me estoy cansando de la relación y no sé si debería pedirle un tiempo, terminarle o intentar salvar la relación.
Al principio la relación era excelente y la amaba a ojo cerrado. Ahora, constantemente me siento agobiado en la relación, siento sus imperfecciones como nunca antes (ella es muy desorganizada, a veces es desconsiderada y perezosa).
Esto ha hecho que a veces la trate mal, aunque no sea mi intención, me genera mucho fastidio, niveles anormales de fastidio que me hacen regañarla o no quererle hablar y eso la lastima.
Esto junto a que me siento demasiado comprometido con ella a mi corta edad, mi familia me recuerda en cada momento que puede que no debería quedarme con la primera mujer que conocí en la universidad y que debería conocer más mujeres.
Creo que lo más influyente ha sido que me siento sexualmente reprimido, veo a otras mujeres con deseo y eso me hace sentir muy mal porque jamás he engañado ni engañaría a mi novia.
Sin embargo, siento que ella en verdad me entiende, que es una gran amiga, es muy servicial y amable, siento que tenemos una buena vida sexual y a fin de cuentas tiene material para ser una gran esposa a futuro.
De hecho, al principio de la relación incluso hablábamos de casarnos y tener hijos por la excelente química que sentimos entre ambos, tengo miedo de dejarla y que realmente no encuentre a nadie que encaje tan bien como Lucía.
Necesito consejos sobre cómo actuar, si se puede salvar la relación o debería pedir un tiempo o qué debería hacer :(

No se como se dio la conversación acerca de esto, pero básicamente es que si un famoso llega a su vida para tener relaciones con ella por una noche no le importaría que lo nuestro se acabara y lo haría igualmente, nose si estoy exagerando o lo que siento tiene un motivo, ella me dijo que igualmente nunca iba a pasar que el famoso llegará a su vida, ella dice que estoy exagerando porque nunca va a pasar y es un famoso, pero que si fuera otra persona ella no pensara de esa manera y que no tengo motivos para estar enojado (lo cual no lo estoy, estoy un poco decepcionado )ya que es un famoso, yo le dije que sigue siendo alguien más, sigue siendo un ser humano y que básicamente esta tirando todo lo de nosotros solo por una noche con esa persona y yo NO le haría eso a ella ( lo cual es lo que siento y no lo haría) pero ella dice que estoy exagerando porque nunca va a pasar. pero básicamente diciéndome eso, si eso llegará a pasar no le importaría en dejarme por una noche con ese famoso, muchachos nose si estoy exagerando o solo debería dejar de preocuparme de eso porque no va a pasar pero nose siento que con ella decirme eso, no soy tan importante para ella como ella me lo dice ( llevamos unos cuantos meses juntos) ella es adulta casi 30 años y yo 22, yo siento que una mujer que sabe lo que quiere y suficientemente madura no pensará así, le dije que no me iba a tomar tan enserio la relación que tenemos como antes por lo que dijo, me dejó mucho de que pensar, ya se que es un famoso y nunca va a pasar pero nose cómo sentirme acerca de todo esto porque de verdad quería ir enserio con ella pero al escuchar esto solo me bajó los ánimos, nose si estoy exagerando o tengo razón, me podrían dar su opinión?

Galera, eu tô ruim demais de amizade. Antes havia o Buzzr mas saiu do ar e dps o Omigle. Também não tô lá das minhas melhores fases de autoestima pra ficar interagindo no insta, já que eu não tenho foto nenhuma e acham que eu sou fake ou sou feio pra postar foto. Quando vocês sentem sozinhos e não conseguem se expressar com ninguém, o que vocês fazem?
Edição: Não que ser feio impeça de postar foto, tem mais a haver com a autoestima, já que beleza é relativa. E sobre os chats de conversa, eu usava na época em que eu não conversava com quase ninguém mesmo, então relevem.

No se como se dio la conversación acerca de eso, pero básicamente es que si un famoso llega a su vida para tener relaciones con ella por una noche no le importaría que lo nuestro se acabara y lo haría igualmente, nose si estoy exagerando o lo que siento tiene un motivo, ella me dijo que igualmente nunca iba a pasar que el famoso llegará a su vida, ella dice que estoy exagerando porque nunca va a pasar y es un famoso, pero que si fuera otra persona ella no pensara de esa manera y que no tengo motivos para estar enojado (lo cual no lo estoy, estoy un poco decepcionado )ya que es un famoso, yo le dije que sigue siendo alguien más, sigue siendo un ser humano y que básicamente esta tirando todo lo de nosotros solo por una noche con esa persona y yo NO le haría eso a ella ( lo cual es lo que siento y no lo haría) pero ella dice que estoy exagerando porque nunca va a pasar. pero básicamente diciéndome eso, si eso llegará a pasar no le importaría en dejarme por una noche con ese famoso, muchachos nose si estoy exagerando o solo debería dejar de preocuparme de eso porque no va a pasar pero nose siento que con ella decirme eso, no soy tan importante para ella como ella me lo dice ( llevamos unos cuantos meses juntos) ella es adulta casi 30 años y yo 22, yo siento que una mujer que sabe lo que quiere y suficientemente madura no pensará así nose si estoy exagerando o tengo razón, me podrían dar su opinión?

Chicas! Me pueden decir donde comprar ropa de mujer buena? Ultimamente las tiendas como H&M y Charlotte lo que traen son pura basura y no quiero comprar en Shein por que la calidad es malísima y no me duran… si me podrían recomendar donde puedo comprar ropa fina y buena me dejan saber!

Me olvide la contraseña de mi celular y quiero pasar mis fotos a mi laptop, la laptop no lo reconoce como disco duro. Alguien me puede ayudar?

Contexto: Hace a La cuestión es que ya casi tengo 20 y mi papá me dice que tenga novia hasta muchos de mis amigos creen que no me gustan las mujeres xq no tengo novia, lo que sucede es que no tengo trabajo, dinero ni tiempo suficiente para eso. A veces me dan ganas de tener una novia para vivir la experiencia de compartir momentos con alguna mujer, pero siento que hoy en día todo se basa más en el sexo y la aventura que en una relación verdadera y en la cual puedas aprender mucho. No considero que tener sexos sea malo, ni que beber y salir de fiesta también lo sean, lo que pasa es que hoy en día mucha raza no conoce límites y en realidad cada vez la sociedad está mucho peor. No voy a negar que he tenido muchos problemas con mis hormonas. Ha habido veces en las que he tenido muchas fantasías ( en mi mente) soñando que estoy teniendo momentos de placer con la chica que me atrae. He notado que me causa un gran revuelo pensar en sexo por qué mi cuerpo lo exige. Mi mente cada vez fantasea y creo que he tenido muchos problemas por no tener relaciones con alguna mujer. Se que esto es normal y que no pasa nada xq estoy en una edad que pensar en eso es normal.
Me gustaría que alguien desde su punto de vista me aconsejara si es bueno tener novia o no? No me refiero tener novia par tener relaciones y cumplir fantasías, pero si para tener la experiencia de haber tenido una novia y saber tratar a las chicas en un futuro!