Sexso con mujeres yanimales

La dinámica de encontrar novia en algunos hombres es una tarea ardua, exacerbada por la pasividad generalizada en la elección de las mujeres, lo que te deja vulnerable a ser manipulado mediante la mera aceptación. Si ellas gustan de ti, serás admitido; de lo contrario, quedas descartado. Este es un juego de poder donde las mujeres ejercen una jerarquía superior. Según muchos, si anhelas una compañera, debes someterte a sus deseos o no tenerla en absoluto. Es una hipocresía flagrante que contradice el discurso de libertad e igualdad que predican algunas mujeres, mientras mantienen un control sutil pero efectivo sobre los hombres en las relaciones de pareja.
Tomemos un ejemplo para aclarar esto: si un hombre de baja estatura o con atributos físicos no convencionales desea tener pareja, está obligado a complacer los gustos y deseos de la mujer para ser siquiera considerado. Esto ejemplifica el poder sutil de control que la mayoría ejerce en la dinámica de las relaciones.

La dinámica de encontrar novia en algunos hombres es una tarea ardua, exacerbada por la pasividad generalizada en la elección de las mujeres, lo que te deja vulnerable a ser manipulado mediante la mera aceptación. Si ellas gustan de ti, serás admitido; de lo contrario, quedas descartado. Este es un juego de poder donde las mujeres ejercen una jerarquía superior. Según muchos, si anhelas una compañera, debes someterte a sus deseos o no tenerla en absoluto. Es una hipocresía flagrante que contradice el discurso de libertad e igualdad que predican algunas mujeres, mientras mantienen un control sutil pero efectivo sobre los hombres en las relaciones de pareja.
Tomemos un ejemplo para aclarar esto: si un hombre de baja estatura o con atributos físicos no convencionales desea tener pareja, está obligado a complacer los gustos y deseos de la mujer para ser siquiera considerado. Esto ejemplifica el poder sutil de control que la mayoría ejerce en la dinámica de las relaciones.

La dinámica de encontrar novia en algunos hombres es una tarea ardua, exacerbada por la pasividad generalizada en la elección de las mujeres, lo que te deja vulnerable a ser manipulado mediante la mera aceptación. Si ellas gustan de ti, serás admitido; de lo contrario, quedas descartado. Este es un juego de poder donde las mujeres ejercen una jerarquía superior. Según muchos, si anhelas una compañera, debes someterte a sus deseos o no tenerla en absoluto. Es una hipocresía flagrante que contradice el discurso de libertad e igualdad que predican algunas mujeres, mientras mantienen un control sutil pero efectivo sobre los hombres en las relaciones de pareja.
Tomemos un ejemplo para aclarar esto: si un hombre de baja estatura o con atributos físicos no convencionales desea tener pareja, está obligado a complacer los gustos y deseos de la mujer para ser siquiera considerado. Esto ejemplifica el poder sutil de control que la mayoría ejerce en la dinámica de las relaciones.

Holaa! tengo un dilema y no sé que hacer. Conocí a mi novia en el segundo semestre de mi carrera, en tercer semestre le pedí que fuéramos novios y aceptó, es mi primera novia, ambos tenemos 20 años y llevamos 2 años juntos. Siento que me estoy cansando de la relación y no sé si debería pedirle un tiempo, terminarle o intentar salvar la relación.
Al principio la relación era excelente y la amaba a ojo cerrado. Ahora, constantemente me siento agobiado en la relación, siento sus imperfecciones como nunca antes (ella es muy desorganizada, a veces es desconsiderada y perezosa).
Esto ha hecho que a veces la trate mal, aunque no sea mi intención, me genera mucho fastidio, niveles anormales de fastidio que me hacen regañarla o no quererle hablar y eso la lastima.
Esto junto a que me siento demasiado comprometido con ella a mi corta edad, mi familia me recuerda en cada momento que puede que no debería quedarme con la primera mujer que conocí en la universidad y que debería conocer más mujeres.
Creo que lo más influyente ha sido que me siento sexualmente reprimido, veo a otras mujeres con deseo y eso me hace sentir muy mal porque jamás he engañado ni engañaría a mi novia.
Sin embargo, siento que ella en verdad me entiende, que es una gran amiga, es muy servicial y amable, siento que tenemos una buena vida sexual y a fin de cuentas tiene material para ser una gran esposa a futuro.
De hecho, al principio de la relación incluso hablábamos de casarnos y tener hijos por la excelente química que sentimos entre ambos, tengo miedo de dejarla y que realmente no encuentre a nadie que encaje tan bien como Lucía.
Necesito consejos sobre cómo actuar, si se puede salvar la relación o debería pedir un tiempo o qué debería hacer :(

No se como se dio la conversación acerca de esto, pero básicamente es que si un famoso llega a su vida para tener relaciones con ella por una noche no le importaría que lo nuestro se acabara y lo haría igualmente, nose si estoy exagerando o lo que siento tiene un motivo, ella me dijo que igualmente nunca iba a pasar que el famoso llegará a su vida, ella dice que estoy exagerando porque nunca va a pasar y es un famoso, pero que si fuera otra persona ella no pensara de esa manera y que no tengo motivos para estar enojado (lo cual no lo estoy, estoy un poco decepcionado )ya que es un famoso, yo le dije que sigue siendo alguien más, sigue siendo un ser humano y que básicamente esta tirando todo lo de nosotros solo por una noche con esa persona y yo NO le haría eso a ella ( lo cual es lo que siento y no lo haría) pero ella dice que estoy exagerando porque nunca va a pasar. pero básicamente diciéndome eso, si eso llegará a pasar no le importaría en dejarme por una noche con ese famoso, muchachos nose si estoy exagerando o solo debería dejar de preocuparme de eso porque no va a pasar pero nose siento que con ella decirme eso, no soy tan importante para ella como ella me lo dice ( llevamos unos cuantos meses juntos) ella es adulta casi 30 años y yo 22, yo siento que una mujer que sabe lo que quiere y suficientemente madura no pensará así, le dije que no me iba a tomar tan enserio la relación que tenemos como antes por lo que dijo, me dejó mucho de que pensar, ya se que es un famoso y nunca va a pasar pero nose cómo sentirme acerca de todo esto porque de verdad quería ir enserio con ella pero al escuchar esto solo me bajó los ánimos, nose si estoy exagerando o tengo razón, me podrían dar su opinión?

No se como se dio la conversación acerca de eso, pero básicamente es que si un famoso llega a su vida para tener relaciones con ella por una noche no le importaría que lo nuestro se acabara y lo haría igualmente, nose si estoy exagerando o lo que siento tiene un motivo, ella me dijo que igualmente nunca iba a pasar que el famoso llegará a su vida, ella dice que estoy exagerando porque nunca va a pasar y es un famoso, pero que si fuera otra persona ella no pensara de esa manera y que no tengo motivos para estar enojado (lo cual no lo estoy, estoy un poco decepcionado )ya que es un famoso, yo le dije que sigue siendo alguien más, sigue siendo un ser humano y que básicamente esta tirando todo lo de nosotros solo por una noche con esa persona y yo NO le haría eso a ella ( lo cual es lo que siento y no lo haría) pero ella dice que estoy exagerando porque nunca va a pasar. pero básicamente diciéndome eso, si eso llegará a pasar no le importaría en dejarme por una noche con ese famoso, muchachos nose si estoy exagerando o solo debería dejar de preocuparme de eso porque no va a pasar pero nose siento que con ella decirme eso, no soy tan importante para ella como ella me lo dice ( llevamos unos cuantos meses juntos) ella es adulta casi 30 años y yo 22, yo siento que una mujer que sabe lo que quiere y suficientemente madura no pensará así nose si estoy exagerando o tengo razón, me podrían dar su opinión?

Contexto: Hace a La cuestión es que ya casi tengo 20 y mi papá me dice que tenga novia hasta muchos de mis amigos creen que no me gustan las mujeres xq no tengo novia, lo que sucede es que no tengo trabajo, dinero ni tiempo suficiente para eso. A veces me dan ganas de tener una novia para vivir la experiencia de compartir momentos con alguna mujer, pero siento que hoy en día todo se basa más en el sexo y la aventura que en una relación verdadera y en la cual puedas aprender mucho. No considero que tener sexos sea malo, ni que beber y salir de fiesta también lo sean, lo que pasa es que hoy en día mucha raza no conoce límites y en realidad cada vez la sociedad está mucho peor. No voy a negar que he tenido muchos problemas con mis hormonas. Ha habido veces en las que he tenido muchas fantasías ( en mi mente) soñando que estoy teniendo momentos de placer con la chica que me atrae. He notado que me causa un gran revuelo pensar en sexo por qué mi cuerpo lo exige. Mi mente cada vez fantasea y creo que he tenido muchos problemas por no tener relaciones con alguna mujer. Se que esto es normal y que no pasa nada xq estoy en una edad que pensar en eso es normal.
Me gustaría que alguien desde su punto de vista me aconsejara si es bueno tener novia o no? No me refiero tener novia par tener relaciones y cumplir fantasías, pero si para tener la experiencia de haber tenido una novia y saber tratar a las chicas en un futuro!

bueno gente vengo a contar una historia que le pasó a mi hace dos años puede ser que a nadie le interese pero la cuento igual.
Yo (mujer 22) desde el secundario tenía un mejor amigo que vamos a llamarlo Pepe. Pepe y yo nos sentábamos juntos y nos llevábamos re bien. Durante el secundario pepe apostaba online a cualquier cosa desde patinaje sobre hielo coreano hasta football en ruanda. Deporte que existía, pepe apostaba. El era bastante cerrado y yo bastante chica entonces nunca me tome muy en serio su problema. Cuando lo veía mal lo charlábamos pero me decía que estaba todo bien y que lo tenía controlado. Paralelamente el se peleaba mucho con sus papás al punto de que se iba seguido de su casa pero nunca me contaba por qué. Cuando cumplí 20 me mudé con mi novio a un depto que tenía varias habitaciones. A pepe lo habían rajado de la casa entonces le ofrecí vivir con nosotros por determinado monto de guita y esa plata se la tenía que transferir a mi abuela. Al principio la convivencia iba bien, pepe se puso de novio con una de mis amigas (pepa) y ella estaba bastante en casa. Como éramos medio quilombo decidimos contratar de una chica que venga a limpiar una vez por semana, esta chica era de confianza. Un día, al día siguiente de que esta chica limpie, me di cuenta que me faltaban 80 dólares que tenía en la mesa de luz. No se si por inocente o pelotuda lo primero que hice fue desconfiar de la chica que limpia y le dije que no venga más. Nunca se me ocurrió desconfiar de nadie más porque uno era mi novio y el otro mi mejor amigo desde que tengo 13.
A medida que pasaban los meses yo me di cuenta que me empezaron a desaparecer cosas como uno de esos relojes con pantalla q me habían regalado, plata que tenía en efectivo y me clonaron las tarjetas de crédito. A pepa (novia de pepe) también le clonaron las tarjetas entonces pensamos que había sido en algún bar que fuimos juntas. Las demás cosas pensé que había sido la nueva chica de limpieza que no conocía mucho (si ya se q soy imbecil ).
Ya cansada de que me roben decidí comprarme una caja de seguridad. Y le pedí a pepe que me ayude a instalarla (pepe puso la clave). Ahí metí 100 dólares y nueve mil pesos. Mientras tanto la vida de pepe se derrumbaba, no salía de la casa, dejo la facultad y su trabajo , nos empezamos a pelear más y yo nunca sabía que hacía el con su vida (supuestamente el desde los 17 no apostaba más ). Un día llegó a casa y no se porq abrí la caja y ahí vi que esos 100 dólares no estaban más. Justo ese mismo día me llama mi abuela y me dice que hace meses que no recibe pagos de pepe y que en el banco le dijeron que los comprobantes que le mandaba eran truchos.
Ahí me cayó la ficha de todo. Pepe me había estado robando todo este tiempo y yo como una imbecil nunca me di cuenta, le ofrecí mi casa y así me cago. Lo primero que hice entre lágrimas fue llamar a pepa para contarle. Pepa no me creyó y nos peleamos. Me dijo que todo lo había inventado yo.
Raje a pepe de mi casa. y nunca más le hablé pero a los meses me enteré que pepe le robó a los papás de pepa y le contó a pepa que tiene ludopatia. Pepa nunca me pidió perdón pero lo perdono a pepe por robarle a sus papás.
Ahora pepe está internado hace meses en un centro de rehabilitación y a mi me dejaron de desaparecer las cosas.
cuál es la enseñanza en todo esto ? no sean boludos como yo , no sean forras como pepa y no apuesten online porque no es joda la adiccion

¿Por qué piensan que es tan complicado establecer una relación casual con una mujer (y no estoy seguro si también lo es HH o MM), pero qué creen que causa esta dificultad? ¿Posturas culturales en GDL? ¿Siempre debe haber un compromiso de por medio, o podría ser por inseguridad? ¿A qué atribuyen esto? En los chats, solo se encuentran insultos, pero es difícil simplemente... desde las aplicaciones es igual. No sé, ¿salir al cine o tener intimidad sin comprometerse con algo más serio? Desde mi perspectiva, considero que debe existir respeto mutuo en ambas partes, ¿pero será que ese respeto no existe, o más bien la desconfianza prevalece?

Hola a todos! Les quiero contar mi experiencia con sacar la cédula y el pasaporte aquí en Venezuela. Llegue el 30 de abril con todo vencido. Yo vivo en Maracay. Desafortunadamente no habían citas para la cédula en todo Maracay para el mes de Mayo. La más temprana era para la mitad de junio entonces me tuve que ir a Caracas en Cotiza para hacerlo. Me dieron cita el 2 de mayo fui ni duré 15 minutos adentro y salí. Ya para el Lunes el 6 ya estaba listo lo fui a buscar sin ningún problema. Después hice cita para el pasaporte para el 10 de Mayo. Lo único que me quejo del proceso del pasaporte es que $215 dólares para un venezolano común y corriente es demasiado real. Ya hoy 16 de mayo me llegó el pasaporte. Mañana voy a retirarlo. Todo fue fácil y no hubo peo. Estaba nervioso por que soy una persona Trans (de mujer a hombre) y pensaban que me iban a decir algo pero no. Paralice que no le paran bolas a eso los oficiales. Gracias a todos por leer espero que mi experiencia les allá ayudado.

• Garantiza Oaxaca elecciones pacíficas con menos del 4% de incidentes de violencia a nivel nacional

Oaxaca de Juárez Enlace de la Costa
El Gobierno de Oaxaca, a través de la Secretaría de Gobierno, ha reportado un avance pacífico en el proceso electoral concurrente 2023-2024, gracias al trabajo coordinado e interinstitucional. En este proceso electoral, participan cerca de 11 mil personas candidatas, lo que lo convierte en el más grande en la historia del país.
Un proceso electoral con medidas de protección De las 11 mil personas candidatas, 62 han solicitado y recibido medidas de protección, lo que representa menos del 1% del total. De estas medidas, 10 mil 359 corresponden a candidaturas para Ayuntamientos y 623 para Diputaciones locales.
Oaxaca: un oasis de paz en medio de la violencia electoral A nivel nacional, DataCívica A.C. ha registrado 412 incidentes de violencia política desde el inicio de la jornada electoral. En contraste, en Oaxaca solo se han reportado 19 casos, lo que representa menos del 4% a nivel nacional. Además, solo dos de estos casos han sido dirigidos a personas candidatas o precandidatas (ambos hombres).
Medidas de protección sin necesidad de pruebas El Secretario de Gobierno, Jesús Romero López, ha asegurado que las instituciones otorgan medidas de protección a las personas candidatas sin que exista la obligación de probar sus dichos. El objetivo es que todos los participantes en este proceso electoral gocen de las garantías que marca la ley y se hagan valer los derechos político-electorales de la ciudadanía oaxaqueña.
Protección para todas las candidaturas En el caso de las candidaturas a diputaciones locales, se han otorgado 14 medidas de protección durante este proceso electoral. Ocho de estas medidas consisten en la asignación de oficiales, cuatro en la realización de recorridos disuasivos de seguridad, una en la participación de la Policía Estatal y la Guardia Nacional (GN), y una más está pendiente de asignación. Para las Presidencias Municipales o Concejalías, se han concedido hasta ahora 48 medidas de protección. Estas medidas consisten en la asignación de 30 oficiales, 10 recorridos disuasivos de seguridad, cinco con la participación de la Policía Estatal y la Guardia Nacional, y tres que se encuentran en proceso de determinación.
Reducción de la violencia política contra las mujeres En cuanto a la violencia política contra las mujeres por razón de género, se ha observado una reducción significativa. En el periodo 2020-2021 se registraron 43 denuncias por este delito, mientras que en el actual proceso electoral solo se han registrado 10, lo que representa una disminución del 23%.
Monitoreo constante de municipios con antecedentes de violencia electoral Las autoridades están monitoreando de manera permanente los municipios donde se han registrado antecedentes de violencia electoral en procesos anteriores. El objetivo es prevenir que se repitan estas situaciones y garantizar un proceso electoral pacífico en toda la entidad.
Un llamado a la responsabilidad y la civilidad Finalmente, el Secretariod e Gobierno ha hecho un llamado a los institutos políticos, a las y los candidatos, y a sus simpatizantes para que actúen con responsabilidad y civilidad. Reiteró que generar condiciones de paz y gobernabilidad en toda la entidad “es una tarea de corresponsabilidad de todas y todos”.
Fuente: Secretaría de Gobierno del Estado de Oaxaca

Últimamente he visto posts de personas con dudas o buscando consejo sobre su relación con alguien que tiene diagnóstico de TLP. Yo tuve una relación de casi 6 años con alguien así y quiero compartir lo que aprendí y un poco de mi experiencia, esperando que les sea de ayuda.
El TLP es una condición clínica que requiere tratamiento a largo plazo, usualmente es un tratamiento a base de medicamentos para manejar la inestabilidad emocional (que deben ser recetados por un psiquiatra o neurólogo), y acompañamiento psicológico constante.
Como en toda condición clínica, se presenta a distintos niveles que se evalúan por el grado en que los rasgos manifestados por el trastorno afectan la vida del individuo.
Su raiz suele estar relacionada a condiciones de abuso o disfunción familiar, también intervienen factores fisiológicos en algunos casos.
Se caracteriza por una pérdida general y en algunos casos total del control de las emociones, así que el estado de ánimo sufre cambios repentinos e intensos, y en general su estado emocional es turbulento.
Las personas afectadas por este trastorno suelen ser altamente reactivas e impulsivas precisamente por la falta de control emocional.
Sienten una fuerte necesidad de defender aquello que a su criterio les ayuda a sentirse en paz, tranquilos y estables, aunque lo hacen de maneras irracionales y pelean ante miedos o preocupaciones irracionales. Normalmente se ve en ellos una necesidad de gratificación inmediata. Sus expectativas son inalcanzables y rayan en lo absurdo, pero pueden ser muy habiles a la hora de argumentar a favor de sus exigencias. En algunos casos sus preocupaciones son delirantes.
Esto les lleva a ser celosos, dependientes, controladores, y pueden llegar a pelear, manipular y realizar chantaje emocional con tal de obtener lo que creen necesitar de las personas a las que desarrollan dependencia y apego ansioso.
Cualquier sensación de perdida o de frustración, incluso la mera idea de la posibilidad de perder algo o de no conseguir algo, les genera altas cuotas de ansiedad y angustia.
El TLP es como tener integrada una bomba de acción inmediata...cuando no llevan algún tratamiento adecuado, cualquier evento, palabra, situación, idea, tono de voz, etc., cualquier cosa que pueda provocar malestar, es la chispa que hace que esa bomba estalle de inmediato. Y las cosas que les pueden generar malestar son muy ambiguas, completamente subjetivas y hasta circunstanciales.
Y cuando explota, pueden pasar de un momento a otro a episodios depresivos severos aunque de corta duración, o a estados iracundos que no pueden manejar. Y en estos estados es cuando pueden realizar actos que ponen en riesgo su integridad física y su vida social, laboral y económica.
El tratamiento intenta ponerle una mecha a esa bomba, y hacer que la mecha sea cada vez un poco más larga para que tengan tiempo de apagarla antes de explotar. La base consiste en la contención de sus emociones y la re interpretación cognitiva de lo que experimentan. Es un esfuerzo a largo plazo, no es algo que se cura, es algo que se aprende a manejar.
En una relación con una persona con diagnóstico de TLP, son comunes las peleas y discusiones largas e intensas, a veces irracionales pero fuertemente motivadas por el malestar.
En los peores casos, los celos pueden llegar al punto de la celotipia, así que cualquier acción o actitud puede interpretarse como una intención de abandonarles o engañarles.
El miedo a ser abandonados puede llevarlos a chantaje emocional, amenazando con dañarse de alguna forma a si mismos o a su pareja. Su necesidad de controlar lo que hace su pareja se puede volver delirante, con tal de sentirse seguros. También es usual que hechos del pasado les sigan afectando en el presente con la misma gravedad.
Es algo muy complejo, quien tiene este diagnóstico necesita mucha ayuda. Son muy importantes las redes de apoyo, necesitan empatía y paciencia, y mucha disciplina y enfoque para mantenerse en su tratamiento.
Sin embargo, en la realidad, quienes conviven y se relacionan con ellos se ven agobiados por el estrés y la ansiedad que generan tanta inestabilidad y tanta intensidad.
Yo estuve casi 6 años con una chica diagnosticada con TLP (comenzamos ambos a los 25 y terminamos a los 31años de edad). Ella fue diagnosticada aproximadamente dos años antes de que nos conociéramos y rechazó cualquier tratamiento, su familia tapoco le dió importancia. Fue una relación tortuosa.
No quiero decir que ella era mala, porque no lo era, no tenía malas intenciones, pero su condición y la inestabilidad hacian imposible que estuviéramos en paz.
Era como estar con 4 personalidades diferentes ocupando el mismo cuerpo.

• En sus mejores momentos era la persona más adorable del mundo, dulce, era fácil amarla y sentirse amado y apoyado.
  
• En sus momentos relativamente buenos, era una persona narcisista y egocéntrica, con una actitud pesada pero podíamos interactuar y vivir en paz. Sólo era cuestión de aprender a darle por su lado y sobre llevar su actitud.
  

*En sus momentos malos, era una persona depresiva, triste, desmotivada, que no se levantaba de la cama y quería tirar todo por la borda. A veces presentaba episodios neuróticos, se ponía histérica como producto de su ánimo depresivo y llegó a hacerse daño, tenía ambos brazos llenos de cortes. Las ideaciones suicidas eran comunes en esos estados, a veces solo eran como un berrinche, a veces eran frases lanzadas al aire, a veces eran producto del cansancio por su condición. Un par de veces intentó hacerlo con sobre dosis de medicamentos y terminó en lavados gástricos. Tuvo problemas de adicción porque en este estado trataba de compensar su malestar con drogas, terminó en rehabilitación (esto sucedió antes de que estuviéramos juntos), pero le quedaron secuelas. El tema de la depresión, la histeria, el suicido y las drogas era algo que no podíamos subestimar, porque aunque ella misma llegó a admitir que algunas veces lo hizo por atención o por manipulación, a final de cuentas lo hacia de manera impulsiva. En estos episodios necesitaba de mucha atención, podían pasar horas hablando con ella tratando de mitigar su ánimo, y esto a mi como pareja me afectaba en el aspecto laboral y social.

• En sus peores momentos era iracunda, de un momento a otro cualquier cosa la hacía enojar, a veces recordar algo del pasado que ya parecía resuelto despertaba su malestar y se ponía furica. Y en estos momentos se vivian gritos, insultos, discursos denigrantes, reclamos irracionales (he usado mucho esta palabra, pero no puedo expresar lo suficiente el sinsentido de algunos reclamos). Y claro, no tenía consideración alguna del lugar o tiempo, no importaba si ella o yo estábamos en el trabajo, con nuestras familias, en la calle, donde, como y cuando fuera. En ese momento se discutía y se peleaba. Estas peleas o discusiones no tenían un objetivo en la mayoría de las veces, era simplemente reclamar y echar en cara el daño percibido. Algunas veces la discusión terminaba en demandas o exigencias que a ella le parecían "justas" pero limitaban mi vida social e individual.

Sus necesidades eran reflejo de su dependencia y apego ansioso. Ella tenía la expectativa de que yo perdiera mi individualidad, que abandonara a mis amistades y que cortara el trato con la familia que a ella le incomodaba (de por si tengo poca familia), y pretendía que si o si yo lograra la forma de trabajar solo, sin tener que interactuar con gente en mi lugar de trabajo (principalmente mujeres), porque ella temia que la gente influyera en mi para dejarla (cabe aclarar que nos conocimos en nuestro lugar de trabajo y colaboramos un tiempo).
Estas discusiones me enganchaban, ya que yo tenía la necesidad de convencerla, de razonar, y al no conseguirlo solamente porque ella no tenía la disposición, podía llegar a ceder a su favor. Al menos por ese momento.
Afortunadamente tuve la sabiduría suficiente para mantener al menos a mis amistades más importantes, para no quitarle a mi familia su prioridad y para no afectar mi estabilidad en el trabajo...si me afectó de otras maneras, pero pude mantenerlo todo al punto de que funcionara y pudiera incluso progresar.
Su chantaje emocional y su manipulación se basaban en hacerme sentir culpa. Las acusaciones de que a mi "no me importaba" o "no me interesaba" su bienestar, de que "no me esforzaba" por ella, de que "yo era el culpable", "el responsable" o el "motivador" de su malestar, de que "sin mi no podía estar bien" de que "sin mi no le quedaba nada", de ser un "traidor", un "falso", de haberle "fallado"...eran tan comunes para mi que las terminé creyendo y eso afectó mi autoestima.
Es muy difícil de explicar, porque estaba con alguien egoísta, narcisista, egocéntrica y pedante, y al mismo tiempo era alguien insegura, con pobre autoestima, y a la vez era la persona más tierna del mundo. Podía ser muy inteligente y sabia, y a la vez completamente absurda. Por momentos lo tenía todo y luego tenía nada. Me admiraba, me respetaba, y a la vez me detestaba y era lo peor para ella. Me amaba, y luego le estorbaba. Todo podía pasar el mismo día.
En su familia esto estaba muy normalizado, tanto su mamá como su hermano mayor presentaban rasgos de personalidad limite, pero nunca se diagnosticaron, mucho menos se trataron...pero era claro, tengo una experiencia muy desagradable con su hermano que lo confirma.
Yo desarrollé problemas de ansiedad a raíz de la pandemia de covid y algunos asuntos familiares, incluso tuve problemas con el alcohol un tiempo. Estos problemas los pude trabajar con mi terapeuta y solo cuando los superé me di cuenta de que mi relación con ella también era una fuente de ansiedad y de angustia para mi.
Siempre supe que nuestra relación estaba mal, incluso traté de terminar con ella en 3 ocasiones, pero siempre volví , me enganché con la idea de demostrarle mi amor y que yo era distinto, que contaba conmigo. Y ella era muy hábil a la hora de convencerme...ella sabía de su diagnóstico pero sentía que ella era víctima de injusticia, que los demás éramos culpables de su malestar y de que ella estuviera así, el mundo entero le debía su paz, no estaba dispuesta a hacer nada ella porque ya había sufrido demasiado como para todavía tener que tratarse. Pero cuando hablábamos después de terminar sabía muy bien cómo convencerme de que ella estaba mejorando y quería cambiar, solo necesitaba mi ayuda y tenerme en su vida. Y yo siempre caía, y el ciclo vicioso se repetía.
Lo mejor que pude hacer por mi bienestar fue seguir con mi psicóloga. Con ella, además de resolver mis problemas de ansiedad y de consumo de alcohol, pude entender cómo fue que me enganché en esa relación. Pude ver mis propios complejos y mi propio ego actuando en mi contra, vi cómo es que yo mismo me mantenía ahí...vi que yo no era víctima de ella, sólo era parte del problema y ahora me estaba afectando.
Llegó al punto en que por el simple hecho de recibir un mensaje o una llamada, antes de siquiera saber quién era, mi cuerpo reaccionaba...me ponia en alerta, me daba ansiedad, me estresaba. Cuidaba cada palabra, cada tono, cada forma... debía anticipar lo que pudiera detonar su malestar. Eso no era vida.
Es importante decir que, a pesar de todo lo dicho, mi ex no era una villana (ojo que hay quienes si lo pueden ser, cada caso es distinto), solo tenía una afectación psicológica y merecía la oportunidad de mejorar. Pero tomó una decisión que no mejoró para nada su vida (la decisión de no tratar su trastorno) , y ahora eso me estaba afectando a mi y yo retroalimentaba su trastorno. La realidad es que no le estaba ayudando en nada. Y tampoco era el responsable de su condición.
Cuando terminé con ella por cuarta y última vez, fue a raíz de ciertos eventos que me hicieron decir "basta ya no puedo vivir con esto". Las veces pasadas mi error fue tratar de razonar con ella el final de nuestra relación, cosa que obviamente no iba a funcionar.
Esta vez, después de casi 6 años de relación, solo le dije que ya no podía con esa relación, que no es lo que quería para mi en mi vida y simplemente me fui. Sin dar más explicaciones, sin tratar de razonar, sin prestar atención a sus acusaciones y amenazas (obvio yo terminé siendo la persona más horrible del mundo y si ella se mataba yo sería el responsable).
Pero no soy responsable de ella, no soy responsable de su condición, menos cuando ella rechazó una y otra vez el tratamiento. No soy su terapeuta, yo era su pareja.
Por dos semanas me llenó de llamadas y de mensajes en el celular y en todas mis redes, me buscó en mi lugar de trabajo... solo no se paró fuera de mi casa quizá por ego, por dignidad o narcisismo. Y la ignoré, mi decisión fue definitiva. Al mes me enteré de que había regresado con un ex novio. Ahí confirmé que mi decisión fue la correcta.
En mi familia hay un pariente con rasgos de personalidad límite, pero sólo se expresan con cambios de humor drásticos, tomando medicamentos se ha estabilizado.
Un amigo muy cercano y querido si tiene un diagnóstico clínico, pero a diferencia de mi ex él si aceptó el tratamiento completo y aunque es difícil, su voluntad de tratarse y esforzarse para mejorar ha ayudado a que su esposa, su familia y sus amigos tengamos la paciencia y la empatía necesaria para funcionar como red de apoyo y hacer que el esfuerzo sea compartido.
En fin. Si padecen TLP, por favor, consideren el tratamiento. Si viven con alguien que tiene diagnóstico de TLP, por favor sean inteligentes, tengan paciencia y empatía, pero cuando ya no sean suficientes y la relación comience a generarles ansiedad o angustia, consideren su propio bienestar.
El TLP lo sufren tanto quien lo padece como las personas que le rodean.

Básicamente mi novio me pidió vivir con él desde que cumplimos 1 año de relación porque notaba que en mi casa me m4ltr4t4b4n super horrible.
(Yo ya tenía 22 años así que ya podía irme pero no lo había hecho porque cada vez que quería ahorrar para estudiar o irme, en mi casa me r0b4b4n el dinero)
De hecho cuando teníamos 2 meses de relación y por primera vez quise celebrar un cumpleaños en casa con mis amigos, notó como mis tutores legales hicieron de todo para arruinármelo y hacerme sentir miserable (Lo lograron, todos mis amigos se dieron cuenta y se preocuparon por lo que terminamos moviendo la celebración a un restaurante y yéndonos de ahí, dejando el pastel que mis tutores compraron porque hasta eso me estaban reclamando).
Desde ese día estuve durmiendo en casa de mi novio de vez en cuando, estando varios días a la semana y hasta busqué un trabajo de noche-madrugada para que en mi casa se acostumbraran a que ya no llegara yo de noche.
Mi novio lo vió como una necesidad el que yo saliera de esa casa y decidió pedirme que me mudara con él para cuando yo estaba por cumplir 23, así que esperé a que en casa alguien hiciera un comentario pasivo-4gr€s1v0 tipo "Ya deberías llevarte tus cosas" para tomarles la palabra y hacerlo sin que después tuviesen "derecho" a reclamarme.
Ahora ya llevo años viviendo con mi novio, he conseguido un peso estable, he crecido de estatura y he sanado algunas enfermedades que venía cargando por los m4ltr4t0s de casa. Pero no nos hemos casado aún porque surgieron gastos más grandes (Como mis medicinas diarias, cosas necesarias para mejorar mi salud y algunos gastos suyos necesarios también), así que nunca pudo comprar un anillo de compromiso.
Pues mi novio me dijo que él desde que decidió pedirme que viviera con él estaba asumiendo que se haría responsable de mí como un esposo y que buscaría cuidarme y mantenerme en caso de ser necesario y, aunque yo lo tomé en serio desde que iniciamos nuestro noviazgo (Pues había hombres muy insistentes antes y sentía que lo adecuado era cerrarles la puerta una vez iniciado mi noviazgo actual ya que al parecer nadie de ellos tomaba en serio a mi actual novio por ser "poco atractivo" para los cánones de belleza comunes y porque al no conocerme bien ni a mí ni a él, suponían que yo preferiría/merecería a alguien "más guapo"), parece ser que mi novio no me tomó tan en serio a mí hasta que empezamos a vivir juntos.
Pero dijo que no me estaba tomando tan en serio como en modo, diciéndose a sí mismo "No te encariñes tanto por si te termina pronto, para no sufrir" ya que tenía miedo de que yo lo dejara y creo que en ese entonces todavía no le comunicaba que yo ya había dejado otros ligues y prospectos atrás. Creo que no se lo dije hasta que ya vivíamos juntos porque mis decisiones personales son mías y no me había pasado por la cabeza que fuera necesario decirle, creía que ya se sobreentendía. En general yo solía ser muy privada con mis pensamientos y decisiones personales, tengo eso en común con él y creo que por eso nos tardamos en comunicarnos ciertas cosas importantes a lo largo de la relación.
Quiero preguntarles, ¿entonces mi novio si me ve como la mujer de su vida?
Como él no es de hablar mucho de sus sentimientos [...y antes yo tampoco...] (Usualmente hablamos de ideas y proyectos, cosas que nos gustan o cosas que queremos hacer realidad), hasta hace relativamente poco me dijo que se había sentido así, y yo le comuniqué que para mí casarme si era importante porque había sido algo con lo que había soñado desde siempre, y como ya estamos saliendo de gastos fuertes y deudas parece que ahora sí quiere pedírmelo de manera oficial.
Nunca han faltado las muestras de afecto ni el sentimiento de apoyo mutuo, pero veo que por nuestra evasión emocional nos tardamos mucho en hablar de varias cosas que debimos haber aclarado desde el inicio (Aunque ambos estábamos más jóvenes y no sabíamos que era algo necesario), él por estar acostumbrado a estar solo y yo porque había pasado cosas horribles desde niña y siempre tuve que cuidarme sola, diría que básicamente estuve en modo supervivencia hasta hace poco que comencé a descansar, vivir y pude empezar a comunicarme mejor. La terapia también ayudó.
Me da pena preguntarles esto pero por favor tomen en cuenta que yo no crecí con una familia ni padres, sino con gente 4bus1v4 que me hacían creer que me querían y que debía soportar sus m4ltr4t0s, así que a veces me cuesta detectar el afecto real y quisiera confirmar mis sospechas, ¿Ustedes creen que mi pareja en verdad me ama y toma en serio?

* Fiscalía General del Estado da un paso más en la lucha contra la violencia contra las mujeres
Oaxaca de Juárez
Enlace de la Costa
La Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) logró vincular a proceso a I.M.M., ex regidor de Hacienda en el municipio de San Miguel Amatlán, por el delito de violación equiparada y abuso sexual agravado en agravio de E.M.L. Esta acción se enmarca en la estrategia de cero tolerancia a delitos contra la mujer por razón de género.
Agresiones sexuales en el centro de trabajo
Los hechos ocurrieron en 2023 en el centro de trabajo de la víctima, ubicado en el municipio de San Miguel Amatlán, en la región de la Sierra Norte. E.M.L. fue agredida sexualmente por I.M.M. en diferentes ocasiones.
Investigación y aprehensión del agresor
Tras recibir la denuncia, la FGEO inició las investigaciones a través de la Vicefiscalía General de Control Regional. Las pesquisas permitieron la ejecución de la orden de aprehensión en contra de I.M.M., quien fue presentado ante el Juez.
Vinculación a proceso y prisión preventiva
El Juez, tras validar las pruebas presentadas por la FGEO, dictó auto de vinculación a proceso en contra de I.M.M. por los delitos de violación equiparada y abuso sexual agravado. El imputado deberá cumplir con la medida cautelar de prisión preventiva y se otorgó un plazo de tres meses con 15 días para el cierre de la investigación.
Compromiso con la justicia y la protección de las mujeres
La Fiscalía General de Oaxaca reitera su compromiso con la lucha contra la violencia contra las mujeres. Trabaja para llevar ante la justicia a todo aquel que vulnere los derechos y la integridad de niñas, niños, adolescentes y mujeres.
Fuente: Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO)

Últimamente he visto posts de personas con dudas o buscando consejo sobre su relación con alguien que tiene diagnóstico de TLP. Yo tuve una relación de casi 6 años con alguien así y quiero compartir lo que aprendí y un poco de mi experiencia, esperando que les sea de ayuda.
El TLP es una condición clínica que requiere tratamiento a largo plazo, usualmente es un tratamiento a base de medicamentos para manejar la inestabilidad emocional (que deben ser recetados por un psiquiatra o neurólogo), y acompañamiento psicológico constante.
Como en toda condición clínica, se presenta a distintos niveles que se evalúan por el grado en que los rasgos manifestados por el trastorno afectan la vida del individuo.
Su raiz suele estar relacionada a condiciones de abuso o disfunción familiar, también intervienen factores fisiológicos en algunos casos.
Se caracteriza por una pérdida general y en algunos casos total del control de las emociones, así que el estado de ánimo sufre cambios repentinos e intensos, y en general su estado emocional es turbulento.
Las personas afectadas por este trastorno suelen ser altamente reactivas e impulsivas precisamente por la falta de control emocional.
Sienten una fuerte necesidad de defender aquello que a su criterio les ayuda a sentirse en paz, tranquilos y estables, aunque lo hacen de maneras irracionales y pelean ante miedos o preocupaciones irracionales. Normalmente se ve en ellos una necesidad de gratificación inmediata. Sus expectativas son inalcanzables y rayan en lo absurdo, pero pueden ser muy habiles a la hora de argumentar a favor de sus exigencias. En algunos casos sus preocupaciones son delirantes.
Esto les lleva a ser celosos, dependientes, controladores, y pueden llegar a pelear, manipular y realizar chantaje emocional con tal de obtener lo que creen necesitar de las personas a las que desarrollan dependencia y apego ansioso.
Cualquier sensación de perdida o de frustración, incluso la mera idea de la posibilidad de perder algo o de no conseguir algo, les genera altas cuotas de ansiedad y angustia.
El TLP es como tener integrada una bomba de acción inmediata...cuando no llevan algún tratamiento adecuado, cualquier evento, palabra, situación, idea, tono de voz, etc., cualquier cosa que pueda provocar malestar, es la chispa que hace que esa bomba estalle de inmediato. Y las cosas que les pueden generar malestar son muy ambiguas, completamente subjetivas y hasta circunstanciales.
Y cuando explota, pueden pasar de un momento a otro a episodios depresivos severos aunque de corta duración, o a estados iracundos que no pueden manejar. Y en estos estados es cuando pueden realizar actos que ponen en riesgo su integridad física y su vida social, laboral y económica.
El tratamiento intenta ponerle una mecha a esa bomba, y hacer que la mecha sea cada vez un poco más larga para que tengan tiempo de apagarla antes de explotar. La base consiste en la contención de sus emociones y la re interpretación cognitiva de lo que experimentan. Es un esfuerzo a largo plazo, no es algo que se cura, es algo que se aprende a manejar.
En una relación con una persona con diagnóstico de TLP, son comunes las peleas y discusiones largas e intensas, a veces irracionales pero fuertemente motivadas por el malestar.
En los peores casos, los celos pueden llegar al punto de la celotipia, así que cualquier acción o actitud puede interpretarse como una intención de abandonarles o engañarles.
El miedo a ser abandonados puede llevarlos a chantaje emocional, amenazando con dañarse de alguna forma a si mismos o a su pareja. Su necesidad de controlar lo que hace su pareja se puede volver delirante, con tal de sentirse seguros. También es usual que hechos del pasado les sigan afectando en el presente con la misma gravedad.
Es algo muy complejo, quien tiene este diagnóstico necesita mucha ayuda. Son muy importantes las redes de apoyo, necesitan empatía y paciencia, y mucha disciplina y enfoque para mantenerse en su tratamiento.
Sin embargo, en la realidad, quienes conviven y se relacionan con ellos se ven agobiados por el estrés y la ansiedad que generan tanta inestabilidad y tanta intensidad.
Yo estuve casi 6 años con una chica diagnosticada con TLP (comenzamos ambos a los 25 y terminamos a los 31años de edad). Ella fue diagnosticada aproximadamente dos años antes de que nos conociéramos y rechazó cualquier tratamiento, su familia tapoco le dió importancia. Fue una relación tortuosa.
No quiero decir que ella era mala, porque no lo era, no tenía malas intenciones, pero su condición y la inestabilidad hacian imposible que estuviéramos en paz.
Era como estar con 4 personalidades diferentes ocupando el mismo cuerpo.

• En sus mejores momentos era la persona más adorable del mundo, dulce, era fácil amarla y sentirse amado y apoyado.
  
• En sus momentos relativamente buenos, era una persona narcisista y egocéntrica, con una actitud pesada pero podíamos interactuar y vivir en paz. Sólo era cuestión de aprender a darle por su lado y sobre llevar su actitud.
  

*En sus momentos malos, era una persona depresiva, triste, desmotivada, que no se levantaba de la cama y quería tirar todo por la borda. A veces presentaba episodios neuróticos, se ponía histérica como producto de su ánimo depresivo y llegó a hacerse daño, tenía ambos brazos llenos de cortes. Las ideaciones suicidas eran comunes en esos estados, a veces solo eran como un berrinche, a veces eran frases lanzadas al aire, a veces eran producto del cansancio por su condición. Un par de veces intentó hacerlo con sobre dosis de medicamentos y terminó en lavados gástricos. Tuvo problemas de adicción porque en este estado trataba de compensar su malestar con drogas, terminó en rehabilitación (esto sucedió antes de que estuviéramos juntos), pero le quedaron secuelas. El tema de la depresión, la histeria, el suicido y las drogas era algo que no podíamos subestimar, porque aunque ella misma llegó a admitir que algunas veces lo hizo por atención o por manipulación, a final de cuentas lo hacia de manera impulsiva. En estos episodios necesitaba de mucha atención, podían pasar horas hablando con ella tratando de mitigar su ánimo, y esto a mi como pareja me afectaba en el aspecto laboral y social.

• En sus peores momentos era iracunda, de un momento a otro cualquier cosa la hacía enojar, a veces recordar algo del pasado que ya parecía resuelto despertaba su malestar y se ponía furica. Y en estos momentos se vivian gritos, insultos, discursos denigrantes, reclamos irracionales (he usado mucho esta palabra, pero no puedo expresar lo suficiente el sinsentido de algunos reclamos). Y claro, no tenía consideración alguna del lugar o tiempo, no importaba si ella o yo estábamos en el trabajo, con nuestras familias, en la calle, donde, como y cuando fuera. En ese momento se discutía y se peleaba. Estas peleas o discusiones no tenían un objetivo en la mayoría de las veces, era simplemente reclamar y echar en cara el daño percibido. Algunas veces la discusión terminaba en demandas o exigencias que a ella le parecían "justas" pero limitaban mi vida social e individual.

Sus necesidades eran reflejo de su dependencia y apego ansioso. Ella tenía la expectativa de que yo perdiera mi individualidad, que abandonara a mis amistades y que cortara el trato con la familia que a ella le incomodaba (de por si tengo poca familia), y pretendía que si o si yo lograra la forma de trabajar solo, sin tener que interactuar con gente en mi lugar de trabajo (principalmente mujeres), porque ella temia que la gente influyera en mi para dejarla (cabe aclarar que nos conocimos en nuestro lugar de trabajo y colaboramos un tiempo).
Estas discusiones me enganchaban, ya que yo tenía la necesidad de convencerla, de razonar, y al no conseguirlo solamente porque ella no tenía la disposición, podía llegar a ceder a su favor. Al menos por ese momento.
Afortunadamente tuve la sabiduría suficiente para mantener al menos a mis amistades más importantes, para no quitarle a mi familia su prioridad y para no afectar mi estabilidad en el trabajo...si me afectó de otras maneras, pero pude mantenerlo todo al punto de que funcionara y pudiera incluso progresar.
Su chantaje emocional y su manipulación se basaban en hacerme sentir culpa. Las acusaciones de que a mi "no me importaba" o "no me interesaba" su bienestar, de que "no me esforzaba" por ella, de que "yo era el culpable", "el responsable" o el "motivador" de su malestar, de que "sin mi no podía estar bien" de que "sin mi no le quedaba nada", de ser un "traidor", un "falso", de haberle "fallado"...eran tan comunes para mi que las terminé creyendo y eso afectó mi autoestima.
Es muy difícil de explicar, porque estaba con alguien egoísta, narcisista, egocéntrica y pedante, y al mismo tiempo era alguien insegura, con pobre autoestima, y a la vez era la persona más tierna del mundo. Podía ser muy inteligente y sabia, y a la vez completamente absurda. Por momentos lo tenía todo y luego tenía nada. Me admiraba, me respetaba, y a la vez me detestaba y era lo peor para ella. Me amaba, y luego le estorbaba. Todo podía pasar el mismo día.
En su familia esto estaba muy normalizado, tanto su mamá como su hermano mayor presentaban rasgos de personalidad limite, pero nunca se diagnosticaron, mucho menos se trataron...pero era claro, tengo una experiencia muy desagradable con su hermano que lo confirma.
Yo desarrollé problemas de ansiedad a raíz de la pandemia de covid y algunos asuntos familiares, incluso tuve problemas con el alcohol un tiempo. Estos problemas los pude trabajar con mi terapeuta y solo cuando los superé me di cuenta de que mi relación con ella también era una fuente de ansiedad y de angustia para mi.
Siempre supe que nuestra relación estaba mal, incluso traté de terminar con ella en 3 ocasiones, pero siempre volví , me enganché con la idea de demostrarle mi amor y que yo era distinto, que contaba conmigo. Y ella era muy hábil a la hora de convencerme...ella sabía de su diagnóstico pero sentía que ella era víctima de injusticia, que los demás éramos culpables de su malestar y de que ella estuviera así, el mundo entero le debía su paz, no estaba dispuesta a hacer nada ella porque ya había sufrido demasiado como para todavía tener que tratarse. Pero cuando hablábamos después de terminar sabía muy bien cómo convencerme de que ella estaba mejorando y quería cambiar, solo necesitaba mi ayuda y tenerme en su vida. Y yo siempre caía, y el ciclo vicioso se repetía.
Lo mejor que pude hacer por mi bienestar fue seguir con mi psicóloga. Con ella, además de resolver mis problemas de ansiedad y de consumo de alcohol, pude entender cómo fue que me enganché en esa relación. Pude ver mis propios complejos y mi propio ego actuando en mi contra, vi cómo es que yo mismo me mantenía ahí...vi que yo no era víctima de ella, sólo era parte del problema y ahora me estaba afectando.
Llegó al punto en que por el simple hecho de recibir un mensaje o una llamada, antes de siquiera saber quién era, mi cuerpo reaccionaba...me ponia en alerta, me daba ansiedad, me estresaba. Cuidaba cada palabra, cada tono, cada forma... debía anticipar lo que pudiera detonar su malestar. Eso no era vida.
Es importante decir que, a pesar de todo lo dicho, mi ex no era una villana (ojo que hay quienes si lo pueden ser, cada caso es distinto), solo tenía una afectación psicológica y merecía la oportunidad de mejorar. Pero tomó una decisión que no mejoró para nada su vida (la decisión de no tratar su trastorno) , y ahora eso me estaba afectando a mi y yo retroalimentaba su trastorno. La realidad es que no le estaba ayudando en nada. Y tampoco era el responsable de su condición.
Cuando terminé con ella por cuarta y última vez, fue a raíz de ciertos eventos que me hicieron decir "basta ya no puedo vivir con esto". Las veces pasadas mi error fue tratar de razonar con ella el final de nuestra relación, cosa que obviamente no iba a funcionar.
Esta vez, después de casi 6 años de relación, solo le dije que ya no podía con esa relación, que no es lo que quería para mi en mi vida y simplemente me fui. Sin dar más explicaciones, sin tratar de razonar, sin prestar atención a sus acusaciones y amenazas (obvio yo terminé siendo la persona más horrible del mundo y si ella se mataba yo sería el responsable).
Pero no soy responsable de ella, no soy responsable de su condición, menos cuando ella rechazó una y otra vez el tratamiento. No soy su terapeuta, yo era su pareja.
Por dos semanas me llenó de llamadas y de mensajes en el celular y en todas mis redes, me buscó en mi lugar de trabajo... solo no se paró fuera de mi casa quizá por ego, por dignidad o narcisismo. Y la ignoré, mi decisión fue definitiva. Al mes me enteré de que había regresado con un ex novio. Ahí confirmé que mi decisión fue la correcta.
En mi familia hay un pariente con rasgos de personalidad límite, pero sólo se expresan con cambios de humor drásticos, tomando medicamentos se ha estabilizado.
Un amigo muy cercano y querido si tiene un diagnóstico clínico, pero a diferencia de mi ex él si aceptó el tratamiento completo y aunque es difícil, su voluntad de tratarse y esforzarse para mejorar ha ayudado a que su esposa, su familia y sus amigos tengamos la paciencia y la empatía necesaria para funcionar como red de apoyo y hacer que el esfuerzo sea compartido.
En fin. Si padecen TLP, por favor, consideren el tratamiento. Si viven con alguien que tiene diagnóstico de TLP, por favor sean inteligentes, tengan paciencia y empatía, pero cuando ya no sean suficientes y la relación comience a generarles ansiedad o angustia, consideren su propio bienestar.
El TLP lo sufren tanto quien lo padece como las personas que le rodean.

Últimamente he visto posts de personas con dudas o buscando consejo sobre su relación con alguien que tiene diagnóstico de TLP. Yo tuve una relación de casi 6 años con alguien así y quiero compartir lo que aprendí y un poco de mi experiencia, esperando que les sea de ayuda.
El TLP es una condición clínica que requiere tratamiento a largo plazo, usualmente es un tratamiento a base de medicamentos para manejar la inestabilidad emocional (que deben ser recetados por un psiquiatra o neurólogo), y acompañamiento psicológico constante.
Como en toda condición clínica, se presenta a distintos niveles que se evalúan por el grado en que los rasgos manifestados por el trastorno afectan la vida del individuo.
Su raiz suele estar relacionada a condiciones de abuso o disfunción familiar, también intervienen factores fisiológicos en algunos casos.
Se caracteriza por una pérdida general y en algunos casos total del control de las emociones, así que el estado de ánimo sufre cambios repentinos e intensos, y en general su estado emocional es turbulento.
Las personas afectadas por este trastorno suelen ser altamente reactivas e impulsivas precisamente por la falta de control emocional.
Sienten una fuerte necesidad de defender aquello que a su criterio les ayuda a sentirse en paz, tranquilos y estables, aunque lo hacen de maneras irracionales y pelean ante miedos o preocupaciones irracionales. Normalmente se ve en ellos una necesidad de gratificación inmediata. Sus expectativas son inalcanzables y rayan en lo absurdo, pero pueden ser muy habiles a la hora de argumentar a favor de sus exigencias. En algunos casos sus preocupaciones son delirantes.
Esto les lleva a ser celosos, dependientes, controladores, y pueden llegar a pelear, manipular y realizar chantaje emocional con tal de obtener lo que creen necesitar de las personas a las que desarrollan dependencia y apego ansioso.
Cualquier sensación de perdida o de frustración, incluso la mera idea de la posibilidad de perder algo o de no conseguir algo, les genera altas cuotas de ansiedad y angustia.
El TLP es como tener integrada una bomba de acción inmediata...cuando no llevan algún tratamiento adecuado, cualquier evento, palabra, situación, idea, tono de voz, etc., cualquier cosa que pueda provocar malestar, es la chispa que hace que esa bomba estalle de inmediato. Y las cosas que les pueden generar malestar son muy ambiguas, completamente subjetivas y hasta circunstanciales.
Y cuando explota, pueden pasar de un momento a otro a episodios depresivos severos aunque de corta duración, o a estados iracundos que no pueden manejar. Y en estos estados es cuando pueden realizar actos que ponen en riesgo su integridad física y su vida social, laboral y económica.
El tratamiento intenta ponerle una mecha a esa bomba, y hacer que la mecha sea cada vez un poco más larga para que tengan tiempo de apagarla antes de explotar. La base consiste en la contención de sus emociones y la re interpretación cognitiva de lo que experimentan. Es un esfuerzo a largo plazo, no es algo que se cura, es algo que se aprende a manejar.
En una relación con una persona con diagnóstico de TLP, son comunes las peleas y discusiones largas e intensas, a veces irracionales pero fuertemente motivadas por el malestar.
En los peores casos, los celos pueden llegar al punto de la celotipia, así que cualquier acción o actitud puede interpretarse como una intención de abandonarles o engañarles.
El miedo a ser abandonados puede llevarlos a chantaje emocional, amenazando con dañarse de alguna forma a si mismos o a su pareja. Su necesidad de controlar lo que hace su pareja se puede volver delirante, con tal de sentirse seguros. También es usual que hechos del pasado les sigan afectando en el presente con la misma gravedad.
Es algo muy complejo, quien tiene este diagnóstico necesita mucha ayuda. Son muy importantes las redes de apoyo, necesitan empatía y paciencia, y mucha disciplina y enfoque para mantenerse en su tratamiento.
Sin embargo, en la realidad, quienes conviven y se relacionan con ellos se ven agobiados por el estrés y la ansiedad que generan tanta inestabilidad y tanta intensidad.
Yo estuve casi 6 años con una chica diagnosticada con TLP (comenzamos ambos a los 25 y terminamos a los 31años de edad). Ella fue diagnosticada aproximadamente dos años antes de que nos conociéramos y rechazó cualquier tratamiento, su familia tapoco le dió importancia. Fue una relación tortuosa.
No quiero decir que ella era mala, porque no lo era, no tenía malas intenciones, pero su condición y la inestabilidad hacian imposible que estuviéramos en paz.
Era como estar con 4 personalidades diferentes ocupando el mismo cuerpo.

• En sus mejores momentos era la persona más adorable del mundo, dulce, era fácil amarla y sentirse amado y apoyado.
  
• En sus momentos relativamente buenos, era una persona narcisista y egocéntrica, con una actitud pesada pero podíamos interactuar y vivir en paz. Sólo era cuestión de aprender a darle por su lado y sobre llevar su actitud.
  

*En sus momentos malos, era una persona depresiva, triste, desmotivada, que no se levantaba de la cama y quería tirar todo por la borda. A veces presentaba episodios neuróticos, se ponía histérica como producto de su ánimo depresivo y llegó a hacerse daño, tenía ambos brazos llenos de cortes. Las ideaciones suicidas eran comunes en esos estados, a veces solo eran como un berrinche, a veces eran frases lanzadas al aire, a veces eran producto del cansancio por su condición. Un par de veces intentó hacerlo con sobre dosis de medicamentos y terminó en lavados gástricos. Tuvo problemas de adicción porque en este estado trataba de compensar su malestar con drogas, terminó en rehabilitación (esto sucedió antes de que estuviéramos juntos), pero le quedaron secuelas. El tema de la depresión, la histeria, el suicido y las drogas era algo que no podíamos subestimar, porque aunque ella misma llegó a admitir que algunas veces lo hizo por atención o por manipulación, a final de cuentas lo hacia de manera impulsiva. En estos episodios necesitaba de mucha atención, podían pasar horas hablando con ella tratando de mitigar su ánimo, y esto a mi como pareja me afectaba en el aspecto laboral y social.

• En sus peores momentos era iracunda, de un momento a otro cualquier cosa la hacía enojar, a veces recordar algo del pasado que ya parecía resuelto despertaba su malestar y se ponía furica. Y en estos momentos se vivian gritos, insultos, discursos denigrantes, reclamos irracionales (he usado mucho esta palabra, pero no puedo expresar lo suficiente el sinsentido de algunos reclamos). Y claro, no tenía consideración alguna del lugar o tiempo, no importaba si ella o yo estábamos en el trabajo, con nuestras familias, en la calle, donde, como y cuando fuera. En ese momento se discutía y se peleaba. Estas peleas o discusiones no tenían un objetivo en la mayoría de las veces, era simplemente reclamar y echar en cara el daño percibido. Algunas veces la discusión terminaba en demandas o exigencias que a ella le parecían "justas" pero limitaban mi vida social e individual.

Sus necesidades eran reflejo de su dependencia y apego ansioso. Ella tenía la expectativa de que yo perdiera mi individualidad, que abandonara a mis amistades y que cortara el trato con la familia que a ella le incomodaba (de por si tengo poca familia), y pretendía que si o si yo lograra la forma de trabajar solo, sin tener que interactuar con gente en mi lugar de trabajo (principalmente mujeres), porque ella temia que la gente influyera en mi para dejarla (cabe aclarar que nos conocimos en nuestro lugar de trabajo y colaboramos un tiempo).
Estas discusiones me enganchaban, ya que yo tenía la necesidad de convencerla, de razonar, y al no conseguirlo solamente porque ella no tenía la disposición, podía llegar a ceder a su favor. Al menos por ese momento.
Afortunadamente tuve la sabiduría suficiente para mantener al menos a mis amistades más importantes, para no quitarle a mi familia su prioridad y para no afectar mi estabilidad en el trabajo...si me afectó de otras maneras, pero pude mantenerlo todo al punto de que funcionara y pudiera incluso progresar.
Su chantaje emocional y su manipulación se basaban en hacerme sentir culpa. Las acusaciones de que a mi "no me importaba" o "no me interesaba" su bienestar, de que "no me esforzaba" por ella, de que "yo era el culpable", "el responsable" o el "motivador" de su malestar, de que "sin mi no podía estar bien" de que "sin mi no le quedaba nada", de ser un "traidor", un "falso", de haberle "fallado"...eran tan comunes para mi que las terminé creyendo y eso afectó mi autoestima.
Es muy difícil de explicar, porque estaba con alguien egoísta, narcisista, egocéntrica y pedante, y al mismo tiempo era alguien insegura, con pobre autoestima, y a la vez era la persona más tierna del mundo. Podía ser muy inteligente y sabia, y a la vez completamente absurda. Por momentos lo tenía todo y luego tenía nada. Me admiraba, me respetaba, y a la vez me detestaba y era lo peor para ella. Me amaba, y luego le estorbaba. Todo podía pasar el mismo día.
En su familia esto estaba muy normalizado, tanto su mamá como su hermano mayor presentaban rasgos de personalidad limite, pero nunca se diagnosticaron, mucho menos se trataron...pero era claro, tengo una experiencia muy desagradable con su hermano que lo confirma.
Yo desarrollé problemas de ansiedad a raíz de la pandemia de covid y algunos asuntos familiares, incluso tuve problemas con el alcohol un tiempo. Estos problemas los pude trabajar con mi terapeuta y solo cuando los superé me di cuenta de que mi relación con ella también era una fuente de ansiedad y de angustia para mi.
Siempre supe que nuestra relación estaba mal, incluso traté de terminar con ella en 3 ocasiones, pero siempre volví , me enganché con la idea de demostrarle mi amor y que yo era distinto, que contaba conmigo. Y ella era muy hábil a la hora de convencerme...ella sabía de su diagnóstico pero sentía que ella era víctima de injusticia, que los demás éramos culpables de su malestar y de que ella estuviera así, el mundo entero le debía su paz, no estaba dispuesta a hacer nada ella porque ya había sufrido demasiado como para todavía tener que tratarse. Pero cuando hablábamos después de terminar sabía muy bien cómo convencerme de que ella estaba mejorando y quería cambiar, solo necesitaba mi ayuda y tenerme en su vida. Y yo siempre caía, y el ciclo vicioso se repetía.
Lo mejor que pude hacer por mi bienestar fue seguir con mi psicóloga. Con ella, además de resolver mis problemas de ansiedad y de consumo de alcohol, pude entender cómo fue que me enganché en esa relación. Pude ver mis propios complejos y mi propio ego actuando en mi contra, vi cómo es que yo mismo me mantenía ahí...vi que yo no era víctima de ella, sólo era parte del problema y ahora me estaba afectando.
Llegó al punto en que por el simple hecho de recibir un mensaje o una llamada, antes de siquiera saber quién era, mi cuerpo reaccionaba...me ponia en alerta, me daba ansiedad, me estresaba. Cuidaba cada palabra, cada tono, cada forma... debía anticipar lo que pudiera detonar su malestar. Eso no era vida.
Es importante decir que, a pesar de todo lo dicho, mi ex no era una villana (ojo que hay quienes si lo pueden ser, cada caso es distinto), solo tenía una afectación psicológica y merecía la oportunidad de mejorar. Pero tomó una decisión que no mejoró para nada su vida (la decisión de no tratar su trastorno) , y ahora eso me estaba afectando a mi y yo retroalimentaba su trastorno. La realidad es que no le estaba ayudando en nada. Y tampoco era el responsable de su condición.
Cuando terminé con ella por cuarta y última vez, fue a raíz de ciertos eventos que me hicieron decir "basta ya no puedo vivir con esto". Las veces pasadas mi error fue tratar de razonar con ella el final de nuestra relación, cosa que obviamente no iba a funcionar.
Esta vez, después de casi 6 años de relación, solo le dije que ya no podía con esa relación, que no es lo que quería para mi en mi vida y simplemente me fui. Sin dar más explicaciones, sin tratar de razonar, sin prestar atención a sus acusaciones y amenazas (obvio yo terminé siendo la persona más horrible del mundo y si ella se mataba yo sería el responsable).
Pero no soy responsable de ella, no soy responsable de su condición, menos cuando ella rechazó una y otra vez el tratamiento. No soy su terapeuta, yo era su pareja.
Por dos semanas me llenó de llamadas y de mensajes en el celular y en todas mis redes, me buscó en mi lugar de trabajo... solo no se paró fuera de mi casa quizá por ego, por dignidad o narcisismo. Y la ignoré, mi decisión fue definitiva. Al mes me enteré de que había regresado con un ex novio. Ahí confirmé que mi decisión fue la correcta.
En mi familia hay un pariente con rasgos de personalidad límite, pero sólo se expresan con cambios de humor drásticos, tomando medicamentos se ha estabilizado.
Un amigo muy cercano y querido si tiene un diagnóstico clínico, pero a diferencia de mi ex él si aceptó el tratamiento completo y aunque es difícil, su voluntad de tratarse y esforzarse para mejorar ha ayudado a que su esposa, su familia y sus amigos tengamos la paciencia y la empatía necesaria para funcionar como red de apoyo y hacer que el esfuerzo sea compartido.
En fin. Si padecen TLP, por favor, consideren el tratamiento. Si viven con alguien que tiene diagnóstico de TLP, por favor sean inteligentes, tengan paciencia y empatía, pero cuando ya no sean suficientes y la relación comience a generarles ansiedad o angustia, consideren su propio bienestar.
El TLP lo sufren tanto quien lo padece como las personas que le rodean.

Últimamente he visto posts de personas con dudas o buscando consejo sobre su relación con alguien que tiene diagnóstico de TLP. Yo tuve una relación de casi 6 años con alguien así y quiero compartir lo que aprendí y un poco de mi experiencia, esperando que les sea de ayuda.
El TLP es una condición clínica que requiere tratamiento a largo plazo, usualmente es un tratamiento a base de medicamentos para manejar la inestabilidad emocional (que deben ser recetados por un psiquiatra o neurólogo), y acompañamiento psicológico constante.
Como en toda condición clínica, se presenta a distintos niveles que se evalúan por el grado en que los rasgos manifestados por el trastorno afectan la vida del individuo.
Su raiz suele estar relacionada a condiciones de abuso o disfunción familiar, también intervienen factores fisiológicos en algunos casos.
Se caracteriza por una pérdida general y en algunos casos total del control de las emociones, así que el estado de ánimo sufre cambios repentinos e intensos, y en general su estado emocional es turbulento.
Las personas afectadas por este trastorno suelen ser altamente reactivas e impulsivas precisamente por la falta de control emocional.
Sienten una fuerte necesidad de defender aquello que a su criterio les ayuda a sentirse en paz, tranquilos y estables, aunque lo hacen de maneras irracionales y pelean ante miedos o preocupaciones irracionales. Normalmente se ve en ellos una necesidad de gratificación inmediata. Sus expectativas son inalcanzables y rayan en lo absurdo, pero pueden ser muy habiles a la hora de argumentar a favor de sus exigencias. En algunos casos sus preocupaciones son delirantes.
Esto les lleva a ser celosos, dependientes, controladores, y pueden llegar a pelear, manipular y realizar chantaje emocional con tal de obtener lo que creen necesitar de las personas a las que desarrollan dependencia y apego ansioso.
Cualquier sensación de perdida o de frustración, incluso la mera idea de la posibilidad de perder algo o de no conseguir algo, les genera altas cuotas de ansiedad y angustia.
El TLP es como tener integrada una bomba de acción inmediata...cuando no llevan algún tratamiento adecuado, cualquier evento, palabra, situación, idea, tono de voz, etc., cualquier cosa que pueda provocar malestar, es la chispa que hace que esa bomba estalle de inmediato. Y las cosas que les pueden generar malestar son muy ambiguas, completamente subjetivas y hasta circunstanciales.
Y cuando explota, pueden pasar de un momento a otro a episodios depresivos severos aunque de corta duración, o a estados iracundos que no pueden manejar. Y en estos estados es cuando pueden realizar actos que ponen en riesgo su integridad física y su vida social, laboral y económica.
El tratamiento intenta ponerle una mecha a esa bomba, y hacer que la mecha sea cada vez un poco más larga para que tengan tiempo de apagarla antes de explotar. La base consiste en la contención de sus emociones y la re interpretación cognitiva de lo que experimentan. Es un esfuerzo a largo plazo, no es algo que se cura, es algo que se aprende a manejar.
En una relación con una persona con diagnóstico de TLP, son comunes las peleas y discusiones largas e intensas, a veces irracionales pero fuertemente motivadas por el malestar.
En los peores casos, los celos pueden llegar al punto de la celotipia, así que cualquier acción o actitud puede interpretarse como una intención de abandonarles o engañarles.
El miedo a ser abandonados puede llevarlos a chantaje emocional, amenazando con dañarse de alguna forma a si mismos o a su pareja. Su necesidad de controlar lo que hace su pareja se puede volver delirante, con tal de sentirse seguros. También es usual que hechos del pasado les sigan afectando en el presente con la misma gravedad.
Es algo muy complejo, quien tiene este diagnóstico necesita mucha ayuda. Son muy importantes las redes de apoyo, necesitan empatía y paciencia, y mucha disciplina y enfoque para mantenerse en su tratamiento.
Sin embargo, en la realidad, quienes conviven y se relacionan con ellos se ven agobiados por el estrés y la ansiedad que generan tanta inestabilidad y tanta intensidad.
Yo estuve casi 6 años con una chica diagnosticada con TLP (comenzamos ambos a los 25 y terminamos a los 31años de edad). Ella fue diagnosticada aproximadamente dos años antes de que nos conociéramos y rechazó cualquier tratamiento, su familia tapoco le dió importancia. Fue una relación tortuosa.
No quiero decir que ella era mala, porque no lo era, no tenía malas intenciones, pero su condición y la inestabilidad hacian imposible que estuviéramos en paz.
Era como estar con 4 personalidades diferentes ocupando el mismo cuerpo.

• En sus mejores momentos era la persona más adorable del mundo, dulce, era fácil amarla y sentirse amado y apoyado.
  
• En sus momentos relativamente buenos, era una persona narcisista y egocéntrica, con una actitud pesada pero podíamos interactuar y vivir en paz. Sólo era cuestión de aprender a darle por su lado y sobre llevar su actitud.
  

*En sus momentos malos, era una persona depresiva, triste, desmotivada, que no se levantaba de la cama y quería tirar todo por la borda. A veces presentaba episodios neuróticos, se ponía histérica como producto de su ánimo depresivo y llegó a hacerse daño, tenía ambos brazos llenos de cortes. Las ideaciones suicidas eran comunes en esos estados, a veces solo eran como un berrinche, a veces eran frases lanzadas al aire, a veces eran producto del cansancio por su condición. Un par de veces intentó hacerlo con sobre dosis de medicamentos y terminó en lavados gástricos. Tuvo problemas de adicción porque en este estado trataba de compensar su malestar con drogas, terminó en rehabilitación (esto sucedió antes de que estuviéramos juntos), pero le quedaron secuelas. El tema de la depresión, la histeria, el suicido y las drogas era algo que no podíamos subestimar, porque aunque ella misma llegó a admitir que algunas veces lo hizo por atención o por manipulación, a final de cuentas lo hacia de manera impulsiva. En estos episodios necesitaba de mucha atención, podían pasar horas hablando con ella tratando de mitigar su ánimo, y esto a mi como pareja me afectaba en el aspecto laboral y social.

• En sus peores momentos era iracunda, de un momento a otro cualquier cosa la hacía enojar, a veces recordar algo del pasado que ya parecía resuelto despertaba su malestar y se ponía furica. Y en estos momentos se vivian gritos, insultos, discursos denigrantes, reclamos irracionales (he usado mucho esta palabra, pero no puedo expresar lo suficiente el sinsentido de algunos reclamos). Y claro, no tenía consideración alguna del lugar o tiempo, no importaba si ella o yo estábamos en el trabajo, con nuestras familias, en la calle, donde, como y cuando fuera. En ese momento se discutía y se peleaba. Estas peleas o discusiones no tenían un objetivo en la mayoría de las veces, era simplemente reclamar y echar en cara el daño percibido. Algunas veces la discusión terminaba en demandas o exigencias que a ella le parecían "justas" pero limitaban mi vida social e individual.

Sus necesidades eran reflejo de su dependencia y apego ansioso. Ella tenía la expectativa de que yo perdiera mi individualidad, que abandonara a mis amistades y que cortara el trato con la familia que a ella le incomodaba (de por si tengo poca familia), y pretendía que si o si yo lograra la forma de trabajar solo, sin tener que interactuar con gente en mi lugar de trabajo (principalmente mujeres), porque ella temia que la gente influyera en mi para dejarla (cabe aclarar que nos conocimos en nuestro lugar de trabajo y colaboramos un tiempo).
Estas discusiones me enganchaban, ya que yo tenía la necesidad de convencerla, de razonar, y al no conseguirlo solamente porque ella no tenía la disposición, podía llegar a ceder a su favor. Al menos por ese momento.
Afortunadamente tuve la sabiduría suficiente para mantener al menos a mis amistades más importantes, para no quitarle a mi familia su prioridad y para no afectar mi estabilidad en el trabajo...si me afectó de otras maneras, pero pude mantenerlo todo al punto de que funcionara y pudiera incluso progresar.
Su chantaje emocional y su manipulación se basaban en hacerme sentir culpa. Las acusaciones de que a mi "no me importaba" o "no me interesaba" su bienestar, de que "no me esforzaba" por ella, de que "yo era el culpable", "el responsable" o el "motivador" de su malestar, de que "sin mi no podía estar bien" de que "sin mi no le quedaba nada", de ser un "traidor", un "falso", de haberle "fallado"...eran tan comunes para mi que las terminé creyendo y eso afectó mi autoestima.
Es muy difícil de explicar, porque estaba con alguien egoísta, narcisista, egocéntrica y pedante, y al mismo tiempo era alguien insegura, con pobre autoestima, y a la vez era la persona más tierna del mundo. Podía ser muy inteligente y sabia, y a la vez completamente absurda. Por momentos lo tenía todo y luego tenía nada. Me admiraba, me respetaba, y a la vez me detestaba y era lo peor para ella. Me amaba, y luego le estorbaba. Todo podía pasar el mismo día.
En su familia esto estaba muy normalizado, tanto su mamá como su hermano mayor presentaban rasgos de personalidad limite, pero nunca se diagnosticaron, mucho menos se trataron...pero era claro, tengo una experiencia muy desagradable con su hermano que lo confirma.
Yo desarrollé problemas de ansiedad a raíz de la pandemia de covid y algunos asuntos familiares, incluso tuve problemas con el alcohol un tiempo. Estos problemas los pude trabajar con mi terapeuta y solo cuando los superé me di cuenta de que mi relación con ella también era una fuente de ansiedad y de angustia para mi.
Siempre supe que nuestra relación estaba mal, incluso traté de terminar con ella en 3 ocasiones, pero siempre volví , me enganché con la idea de demostrarle mi amor y que yo era distinto, que contaba conmigo. Y ella era muy hábil a la hora de convencerme...ella sabía de su diagnóstico pero sentía que ella era víctima de injusticia, que los demás éramos culpables de su malestar y de que ella estuviera así, el mundo entero le debía su paz, no estaba dispuesta a hacer nada ella porque ya había sufrido demasiado como para todavía tener que tratarse. Pero cuando hablábamos después de terminar sabía muy bien cómo convencerme de que ella estaba mejorando y quería cambiar, solo necesitaba mi ayuda y tenerme en su vida. Y yo siempre caía, y el ciclo vicioso se repetía.
Lo mejor que pude hacer por mi bienestar fue seguir con mi psicóloga. Con ella, además de resolver mis problemas de ansiedad y de consumo de alcohol, pude entender cómo fue que me enganché en esa relación. Pude ver mis propios complejos y mi propio ego actuando en mi contra, vi cómo es que yo mismo me mantenía ahí...vi que yo no era víctima de ella, sólo era parte del problema y ahora me estaba afectando.
Llegó al punto en que por el simple hecho de recibir un mensaje o una llamada, antes de siquiera saber quién era, mi cuerpo reaccionaba...me ponia en alerta, me daba ansiedad, me estresaba. Cuidaba cada palabra, cada tono, cada forma... debía anticipar lo que pudiera detonar su malestar. Eso no era vida.
Es importante decir que, a pesar de todo lo dicho, mi ex no era una villana (ojo que hay quienes si lo pueden ser, cada caso es distinto), solo tenía una afectación psicológica y merecía la oportunidad de mejorar. Pero tomó una decisión que no mejoró para nada su vida (la decisión de no tratar su trastorno) , y ahora eso me estaba afectando a mi y yo retroalimentaba su trastorno. La realidad es que no le estaba ayudando en nada. Y tampoco era el responsable de su condición.
Cuando terminé con ella por cuarta y última vez, fue a raíz de ciertos eventos que me hicieron decir "basta ya no puedo vivir con esto". Las veces pasadas mi error fue tratar de razonar con ella el final de nuestra relación, cosa que obviamente no iba a funcionar.
Esta vez, después de casi 6 años de relación, solo le dije que ya no podía con esa relación, que no es lo que quería para mi en mi vida y simplemente me fui. Sin dar más explicaciones, sin tratar de razonar, sin prestar atención a sus acusaciones y amenazas (obvio yo terminé siendo la persona más horrible del mundo y si ella se mataba yo sería el responsable).
Pero no soy responsable de ella, no soy responsable de su condición, menos cuando ella rechazó una y otra vez el tratamiento. No soy su terapeuta, yo era su pareja.
Por dos semanas me llenó de llamadas y de mensajes en el celular y en todas mis redes, me buscó en mi lugar de trabajo... solo no se paró fuera de mi casa quizá por ego, por dignidad o narcisismo. Y la ignoré, mi decisión fue definitiva. Al mes me enteré de que había regresado con un ex novio. Ahí confirmé que mi decisión fue la correcta.
En mi familia hay un pariente con rasgos de personalidad límite, pero sólo se expresan con cambios de humor drásticos, tomando medicamentos se ha estabilizado.
Un amigo muy cercano y querido si tiene un diagnóstico clínico, pero a diferencia de mi ex él si aceptó el tratamiento completo y aunque es difícil, su voluntad de tratarse y esforzarse para mejorar ha ayudado a que su esposa, su familia y sus amigos tengamos la paciencia y la empatía necesaria para funcionar como red de apoyo y hacer que el esfuerzo sea compartido.
En fin. Si padecen TLP, por favor, consideren el tratamiento. Si viven con alguien que tiene diagnóstico de TLP, por favor sean inteligentes, tengan paciencia y empatía, pero cuando ya no sean suficientes y la relación comience a generarles ansiedad o angustia, consideren su propio bienestar.
El TLP lo sufren tanto quien lo padece como las personas que le rodean.

Quizá este post sirva para que muchos no metan las patas. Pueden ser muy pequeños o emprendedores ya más grandes.
Este ejemplo lo he visto muchas veces con diferentes productos.
Texto largo aviso para los que no soportan leer más de 30 palabras...
Primer caso:Yo en pandemia aproveché un mercado de ciertos artículos de mujer, me costaban como 1000 y los vendía en 7mil, traídos por aliexpress, hacia unos 10 envíos por semana. Hice una platilla... Nadie vendía eso en marketplace y en grupos (investigué mucho, créanme)
De la nada empiezo a ver a "nenis 💅" (las de "entrego en chepe centro bella, de 12-2pm) vendiendo el mismo artículo a 4 rojos. Y bueno dije, ya no soy la única y detergente voy a bajar mis precios, porque yo si había traído bastante stock y no podía perderlo. Lo bajé como a 5500 porque si noté se me pegaba más.
(Una diferencia mía es que ya tenia clientas, que me conocían, mi servicio, mi tiempo de entrega, empaque, etc.)
Pasa el tiempo y veo la vara publicada en 2500-3000 y yo... JUEPTA. Aun así seguía vendiendo, a un ritmo más lento pero bien. Entonces empecé a moverme rápido, puse unas promos por días especiales, y saqué el 90% del stock porque me olía que todo mundo estaba empezando a traer lo mismo, el resto me lo dejé para dar regalos, para mi misma y todo bien, estaba cansada de hacer tantas publicaciones y de ahora competir con más mujeres. *paréntesis *(AH, me paso que se robaban mis fotos, hp coleron!! Marca de agua pero por todo lado!! Encare a una mae y me madreo toda) Yo tengo empleo Fijo de l-v 8-5pm entonces eran muy pesados mis días, pero me gusta mover el dinero..
Un día hablando con una amiga de una amiga de mi mamá (todo el enredo 😂) llega y cuenta que vende de eso mismo.(yo ya no vendía) le pregunto que a cuanto y me dijo "a 2mil a veces 1800"
Me quedé pero 😨!! Dije, pucha... Fijo tiene un proveedor demasiado barato. Más que aliexpress? Yo compraba mucho y así el shipping y aduanas bajaba demasiado el precio, no cualquiera puede comprar tan masivo. Como le hará? Amazon? No no, es más caro. En cuestión de 5segs me hice mil preguntas. Aun así dije, bueno tenía más ganancia yo, obvia matemática, pero será que lo compra a qué 200 pesos?
Y le digo "y le sacas bastante si?" y me dice "diay, como 400-600 pesos, pero tengo que pagar bus para ir a correos y hacer el envío (no sumaba eso en el envío que le cobraba a la persona) entonces le gano un poquito menos"
En resumen, creo fui la o de las primeras en vender eso en el país y por eso le sacaba 7 rojos por artículo. Eso mismo original puede valer de 15-25mil colones, yo todo lo que vendo lo pruebo, no es una imitación es más como decir...que un buen mouse vale 30 rojos pero uno que sirve y hace lo mismo pero menos cool vale 10 pero no es una réplica.
Entonces nunca sentí que estuviera estafando a la gente, más que me compraban con mucha facilidad y se iban contentas.
Entendí que el negocio se me fue al piso, no por mi, no porque alguien diera mejor servicio, no porque hubiera un mejor proveedor o yo ignorará algo..
Si no porque no se que es la hp gana de la gente de ver un negocio, mandar a comprar lo mismo (todo bien con esto, ya me explico) y bajarle DEMASIADO el precio(eso es lo que me emperra) Llega otra ve y hace lo mismo... En cuestión de 6 meses ese mismo articulo (idéntico) paso de venderse en 7 rojos a 1500 colones!!!
Que no piensan a veces? Mi reclamo no es en que vendan lo mismo, todos debemos ganarnos el pan, pero mae, la misma gente se lleva al piso un negocio.
Ella ganaba 500 por artículo, yo 7 rojos. Para ella ganar 7 rojos, debía vender 14!!! Y como dije, yo vendia online como 10 a la semana y pagaba publicidad y la vara. Entregas presenciales y hacía envíos.
Ahora una mamá con niños pequeños que ni sabe usar Facebook ads? Porque no mantuvo un precio similar? Tipo 4500- 5000? Y que con menos esfuerzo ganara más? Ah no, todas empecemos a sacarle solo 500 pesos. Fuck the logic mae!!! Y no es algo que una mujer necesite todos los días ni meses, ese algo puede durar unos 3-6-9 meses dependiendo el uso. Entonces si me dicen "ud ignora que ella ganaba por volumen" tampoco mae, estoy segura que no, tendría que vender 140 a la semana para apenas ganar lo que yo!
Segundo caso: personas que explotan el negocio importando alguna marca gringa que comercia algún influencer pero solo piensan en eso, creen que vivirán toda la vida de eso, no se les ocurre que ese influencer en USA ya vende masivamente, que también en otros países de latam. Van y compran casi un contenedor de mercadería. Y de la nada llega ese producto a los supermercados de todo el país y bueno... Precios hasta 3 veces menores y con distribución total. Aquí si daré un ejemplo "los chocolates de mr beast".

Buenas gente quería saber si alguno paso por una situación igual de tener que realizar este tramite, para el que no sabe si una persona de nacionalidad española se casa en el extranjero se divorcia y nunca lo asentó en su pais natal tiene que hacer validar el divorcio en su pais de origen para luego poder inscribir su actual matrimonio, en mi caso mi mujer española separada con sentencia firme nunca valido su primer matrimonio en España y nos pidieron eso en el consulado

* Fiscalía General del Estado da un paso más en la lucha contra la violencia contra las mujeres
Oaxaca de Juárez
Enlace de la Costa
La Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) logró vincular a proceso a I.M.M., ex regidor de Hacienda en el municipio de San Miguel Amatlán, por el delito de violación equiparada y abuso sexual agravado en agravio de E.M.L. Esta acción se enmarca en la estrategia de cero tolerancia a delitos contra la mujer por razón de género.
Agresiones sexuales en el centro de trabajo
Los hechos ocurrieron en 2023 en el centro de trabajo de la víctima, ubicado en el municipio de San Miguel Amatlán, en la región de la Sierra Norte. E.M.L. fue agredida sexualmente por I.M.M. en diferentes ocasiones.
Investigación y aprehensión del agresor
Tras recibir la denuncia, la FGEO inició las investigaciones a través de la Vicefiscalía General de Control Regional. Las pesquisas permitieron la ejecución de la orden de aprehensión en contra de I.M.M., quien fue presentado ante el Juez.
Vinculación a proceso y prisión preventiva
El Juez, tras validar las pruebas presentadas por la FGEO, dictó auto de vinculación a proceso en contra de I.M.M. por los delitos de violación equiparada y abuso sexual agravado. El imputado deberá cumplir con la medida cautelar de prisión preventiva y se otorgó un plazo de tres meses con 15 días para el cierre de la investigación.
Compromiso con la justicia y la protección de las mujeres
La Fiscalía General de Oaxaca reitera su compromiso con la lucha contra la violencia contra las mujeres. Trabaja para llevar ante la justicia a todo aquel que vulnere los derechos y la integridad de niñas, niños, adolescentes y mujeres.
Fuente: Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO)